Provincia

Las reservas de alquiler para el verano caen un 30% en las playas

  • Los más pesimistas elevan al 50% la reducción de las operaciones en comparación con la temporada pasada · Por el contrario, la crisis hace que se incremente la oferta mientras los precios resisten

La crisis económica está haciendo mella en el bolsillo de los ciudadanos, que echan cuentas para saber de cuánto dinero disponen para gastar este verano en las vacaciones. En este inicio de la temporada, el sector inmobiliario onubense ya está, moderadamente, alarmado porque la situación actual nada tiene que ver con la de años anteriores, de bonanza económica. "Las operaciones se hacen a cuentagotas", afirman los más pesimistas dentro del sector, que, además, aseguran que aquéllas no llegan ni a la mitad de las que se habían cerrado a estas fechas de la temporada en años anteriores. Una estimación más oficial, la que hace el presidente de la Asociación de Agencias Inmobiliarias de la provincia de Huelva, Adolfo Camacho, es algo menos catastrofista pues cifra en un 30% la caída global del mercado en la Costa onubense.

Sobre esta cuestión, Cristina Oliveria, que lleva 14 años trabajando el mercado de La Antilla, confía en que se trate de una ralentización del mercado y que a última hora la gente se anime a cerrar sus días de estancia en la playa.

La crisis, al mismo tiempo que reduce la demanda, también aumenta de la oferta. En estos momentos, hay más propietarios que están dispuestos a prescindir de pasar las vacaciones en sus viviendas junto a la playa para tratar de hacer frente a la hipoteca con las rentas que puedan sacar en verano. Paqui Garrido de Punta Umbría, con muchos años de experiencia en el sector, lo resume diciendo que, "a la vista está..., cuando crecen los carteles, es que hay crisis". Así, este año "nos hemos encontrado con un 20% más de inmuebles que se ofertan y de muy buena calidad. Aunque, lo cierto es que, en calidad ya se venía avanzando en los últimos años frente a lo que había antes", explica Camacho.

Por contrapartida, los precios han bajado, pero sólo sensiblemente, porque los propietarios son reacios a dejar pasar la oportunidad del verano. "La mayor parte prefiere estar vacío a cobrar poco, pues acaba no compensando ya que tienen que hacer limpieza, pequeñas reparaciones..., y no salen las cuentas", comenta Elena Garrido, agente inmobiliaria en Ayamonte e Isla Canela, y de la misma opinión es Mª Dolores Martínez, que trabaja en Mazagón. De momento, los precios se resisten pero ésta no descarta que, según vaya avanzando la temporada y se vea que "va floja, cambien de opinión".

De cualquier forma, la Asociación de Agencias Inmobiliarias estima que ahora el visitante se puede llegar a ahorrar hasta un 20% en comparación con la temporada pasada.

Otro de los cambios que ha introducido la crisis se refiere al período de estancia. De forma que, si en años anteriores la demanda se interesaba por alquilar durante un mes, sobre todo en agosto, el mes vacacional por excelencia, ahora apenas si se pregunta por las cuatro semanas a pesar de que lleva consigo una rebaja en el precio. Agentes inmobiliarios que operan desde Matalascañas hasta Isla Canela coinciden en que éste será el verano de los quince días o la semana y van más allá al señalar que "ya mucha gente pregunta por el alquiler de días sueltos, aunque los propietarios rechazan rotundamente estancias tan cortas". Una excepción parece marcarla Mazagón donde, sobre todo, el mes de agosto se seguirá alquilando al completo, durante cuatro semanas, como mínimo. Otra cuestión son los meses de julio y septiembre, que están bastante más flojos.

Lo que ha disparado la crisis ha sido el regateo. Camacho señala que el cliente ahora empieza por solicitar "algo baratito" y sigue pujando a la baja; cuando antes, normalmente, lo primero era saber precios según las preferencias de cada uno, bien sobre la primera línea de playa o bien sobre la proximidad al campo de gol...

El alquiler de inmuebles tiene un competidor en los apartamentos turísticos, categoría con la que existe alrededor de una treintena de establecimientos en la provincia, en su mayor parte en la Costa, y que suman cerca de 3.000 plazas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios