Andévalo

La falta de conducciones de la presa paraliza a un millar de regantes

  • Las 10.000 hectáreas de regadíos previstas no se pueden poner en marcha por falta de agua mientras que Campo Baldío critica un retraso de cinco años provocado por la Junta y el Gobierno Central

Agricultores y representantes políticos del Andévalo han exigido a las administraciones competentes la agilización de los proyectos para la construcción de las conducciones o redes de distribución de agua de la presa del Andévalo que, cinco años después de su construcción, aún siguen sin poder utilizar los regantes de la comarca.

Para el ex alcalde de Puebla de Guzmán y actual portavoz del PA, Francisco Ramos, el Gobierno central y la Junta de Andalucía "no han hecho absolutamente nada" hasta ahora para permitir que la presa, inaugurada en enero de 2004, pueda utilizarse.

A su juicio, existe una "total descoordinación" entre las Administraciones central y autonómica al respecto. En este sentido, explicó que la Junta, a través de la Agencia Andaluza del Agua, tiene concluida la construcción de la estación depuradora de agua potable, que abastecerá a unas 60.000 personas, y que tiene previsto nutrirse de la presa andevaleña.

Sin embargo, dicha estación depuradora no podrá entrar en funcionamiento de momento por la imposibilidad de que le llegue agua del citado embalse, ya que es necesaria la construcción de una balsa de regulación.

Y es que la mayor parte de las conexiones de la presa tienen presupuesto pero se desconoce la fecha de su construcción.

Ramos recordó que la citada presa tenía dos fines. Uno que sí se está cumpliendo y es la regulación del Chanza, que ha visto como ha aumentado su caudal en relación a la época anterior a la presa.

Otro de los objetivos es la puesta en regadío de 10.000 hectáreas en la comarca, en que el precio del terreno se ha triplicado en los últimos años debido a las expectativas que se crearon en la zona con la construcción de este embalse.

Ramos, al igual que se hizo desde el PP, desde donde se llevó esta situación al Parlamento Andaluz recientemente, lamentó la actitud tanto del Gobierno como de la Junta ante la situación de "desesperación" por la que atraviesan muchos agricultores de la zona, debido a la imposibilidad de transformar en regadíos la antes citada superficie.

Precisamente, el vicepresidente de la sociedad agrícola Campo Baldío, Pedro Carrasco, calificó recientemente de "tomadura de pelo" la situación en que se encuentran los proyectos para la construcción de las conducciones de agua entre la presa del Andévalo y las zonas regables, ya que, en la mayoría de los casos, estas obras no se encuentran ni siquiera licitadas.

Carrasco, que representa a 929 agricultores de Puebla de Guzmán y localidades aledañas, criticó el "incumplimiento" de la Administración en relación a la compensación que Campo Baldío debía recibir después de que le fuesen expropiadas 1.900 hectáreas en una de sus fincas para dicha presa.

Según explicó, el Gobierno se comprometió a poner en marcha 1.000 hectáreas de regadío de la sociedad después del pago del justiprecio, lo que hasta la fecha no había cumplido.

Los retrasos que sufren los proyectos de conducción del agua de la presa están provocando un freno para el desarrollo agrícola de esta comarca, pese a las esperanzas que tenía puestas en este sector, debido a la crisis que padece la zona.

Esta sociedad invirtió desde 2001 unos tres millones de euros en la puesta en regadío de 220 hectáreas en la zona "con el compromiso de las administraciones de que no habría problemas de abastecimiento para estas tierras con la puesta en funcionamiento de la presa del Andévalo".

En este sentido, destacó que, "aunque la empresa ha corrido con todos los gastos y ha asumido el consumo de agua hasta el momento, pero, con la sequía del año pasado y la situación actual se hace muy difícil el abastecimiento para el próximo año en que estos cultivos, principalmente cítricos y olivos, dejarán de ser jóvenes y precisarán una mayor cantidad de agua para subsistir".

La presa del Andévalo fue inaugurada el 13 de enero de 2004 después de casi cuatro años de obras. Con sus 600 hectómetros cúbicos de capacidad se convertía en el mayor pantano de Huelva, que llegaría a casi duplicar la capacidad de regulación de agua de la provincia.

Una de las infraestructuras necesarias para ello es la ya conocida como 'Balsa del Cabezo del Pasto', desde donde está previsto que se distribuya el líquido elemento a través del sistema de conducciones tanto a los regadíos como a la población.

A mediados del pasado año 2007, el Consejo de Ministros autorizó la contratación de la obra y la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) la adjudicó posteriormente.

La inauguración de la presa del Andévalo por parte de la entonces ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, fue recibida por parte del sector agrícola con la esperanza de que impulse los cultivos de regadío en esta deprimida comarca, donde la Administración pretende utilizar como solución para su depresión socioeconómica el cultivo de cítricos. La presa cuenta con una capacidad de almacenamiento de 600 hectómetros cúbicos de agua y tiene una posibilidad de recrecimiento de hasta 1.025 hectómetros.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios