La mayoría de los objetivos del Plan Estratégico del Sector Fresero se han cumplido: la concentración de productores a través de las cooperativas para controlar la oferta, el avance en la investigación de nuevas variedades y la mejora y apoyo a la exportación han sido algunos de ellos. Pero aún le queda al menos otro fundamental, lograr contener el aumento de los costes para evitar que la rentabilidad de la explotaciones disminuya. Así lo puso ayer de manifiesto el consejero de Agricultura y Pesca, Martín Soler, que realizó una visita a dos fincas freseras de Palos de la Frontera y mantuvo una reunión con la interprofesional de la fresa.

Ver cómo se pueden ahorrar costes, amplicar la comercialización, estar más pendientes de los canales de distribución para que los precios puedan ser los mejores posibles, evitar que se produzcan picos de producción en momentos determinados en los que la oferta supera a la demanda, fueron algunos temas tratados durante el encuentro.

Por el momento, según el consejero, el desarrollo de nuevas variedades ha impulsado campañas más estables, ya que algunas de ellas permiten sacar al mercado el fruto ante que otros países.

El apoyo del Gobierno andaluz a la presencia en los mercados de la fresa onubense está siendo constante, según Soler, principalmente para internacionalizar el sector y cubrir un amplio abanico de puntos de venta. Además, señaló se ha mejorado el regadío en los últimos años y se ha producido un incremento de empresas cooperativistas y hectáreas de cultivo.

El objetivo es ahora trabajar en canalizar los costes de la explotación e intentar que no suban "porque será una garantía para competir con los productores que ya están en el mercado y otros que están llegando". La Junta ya tiene encargado un estudio para conocer en "qué medida se puede ahorrar, ser más productivos e influir más en el precio final del kilo de fresa".

El consejero aludió a Marruecos y Alemania como dos países productores compitidores de Huelva y España, y otros emergentes como Turquía y el norte de África por lo que "hay que estar muy pendientes de estos mercados e intensificar los canales de distribución, de modo que se pueda influir en los precios finales". Soler subrayó que esos mercados van a crecer y producir más a partir de ahora por lo que "habrá que estar atentos a no perder competitividad".

Agregó que el precio de la fresa se ha mantenido en los últimos años, pero los costes se han incrementado por lo que "tendremos que hacer un esfuerzo por parte del sector con la capacidad y madurez para abordar posibles cambios y por parte de la Administración prestando su apoyo y acompañamiento a las iniciativas que plantee".

Nuevas campañas de promoción, productos nuevos acciones para incidir en el consumo de la fruta, incrementar la presencia de la fresa en el mundo de la hostelería y el catering, un mercado que está creciendo anualmente un 10%, mucho más que los supermercados, están en la agenda de la Consejería de Agricultura y Pesca.

Soler insistió en que elemento diferenciador de la fresa de Huelva es la calidad del producto que "ningún competidor tiene y van a tardar años en tenerla". "Hay que incidir en este aspecto y también en lo que hemos llamado el 'compromiso verde', estos es más agricultura sin producto químicos, que es una garantía para el consumidor. Hoy los consumidores europeos son muy sensibles a los productos frescos de máxima calidad", apuntó el consejero.

Añadió que hay una parte de consumidores que están dispuestos a pagar más por estos productos y que cada vez más las cadenas británicas, holandesas, alemanas llegan a acuerdos con las explotaciones que mejor tienen los sistemas de lucha integrada.

La Junta ha puestos en marcha el aludido 'compromiso verde' que pretende a través de ayudas a la investigación y los ensayos producir y comprobar que la rentabilidad no merma la calidad del producto.

En cuanto a la incidencia de la crisis económica al sector fresero, Soler manifestó que el sector agroalimentario está aguantando bien esta situación y que las cifras que baraja la Junto de los primeros siete meses de este año señalan que la producción agraria ha crecido casi un 4% a pesar de las dificultades, en parte porque están disminuyendo los costes debido a bajada del precio del petróleo.

Soler indicó que el mayor problema es la falta de liquidez para los préstamos de campaña y para pagar a los proveedores. En este sentido dijo que la Administración está trabajando con las entidades financieras para "inyectarle liquidez al sistema, que vuelva a circular el dinero y que éste llegue rápidamente a los empresarios del sector agrícolas".

Destacó el nuevo instrumento financiero con el que cuenta su consejería para el próximo año, incluido en los presupuestos con un montante de 120 millones de euros. Se trata, de un "fondo de inversión para dar a las empresas préstamos reintegrables, financiación, que les permita salir de estas dificultades, refinanciar sus deudas.