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El campo de golf cierra sus puertas por falta de suministro de agua para riego

  • La clausura de las instalaciones de manera indefinida conlleva el despido de la plantilla, formada por diez trabajadores

Se consuman los peores presagios para los intereses turísticos de Matalascañas: el campo Doñana Golf cierra sus puertas de manera indefinida. La empresa que explota las instalaciones adopta esta drástica decisión al carecer de garantías de que "se le suministre agua en calidad y cantidad" para regar las 54 hectáreas que integran el complejo deportivo.

El administrador de la sociedad mercantil Doñana Da Silva Golf, José Antonio López Casas, compareció ayer ante los medios de comunicación para explicar los pormenores de una decisión contraria a sus propios intereses que comporta, además, el despido de toda la plantilla (diez trabajadores).

Al ser un campo de golf ecológico, los únicos recursos disponibles para el riego son los que le suministra la Estación Depuradora de Aguas Residuales. Sin embargo, durante los dos últimos años el hedor del agua bombeada al campo generaron quejas y denuncias por parte de los vecinos, que según López Casas derivaron en insultos y lanzamientos de piedras a los jugadores.

El empresario madrileño detalló que el Ayuntamiento conoce la situación al minuto en virtud de los numerosos escritos que les hizo llegar a la alcaldesa, Rocío Espinosa. Igualmente, añadió que tiene pruebas, análisis y documentos gráficos que prueban que la calidad de la depuración no es la más óptima. Una información que, dijo, no ha querido hacer pública para "no perjudicar al destino turístico", pues ese mismo agua es el que se vierte al mar tras el tratamiento de las aguas negras que genera la población.

Aun así y para corregir la situación y mitigar el impacto del mal olor, se instalaron en los lagos aspersores y turbinas que evitaron el estancamiento del agua, logrando que la temporada veraniega de 2015 finalizase sin mayores contratiempos. Este año, sin embargo, la situación fue a mayores. Ante este escenario, López Casas emplazó al equipo de gobierno a la adquisición de una depuradora portátil que el mismo se prestaba a financiar. Propuesta que cayó en saco roto.

López Casas también recriminó que el concejal ordenase que Aqualia les cortase el suministro durante quince días en plena campaña veraniega para evitar el malestar vecinal. Una medida que echó a perder el terreno de juego.

Para poner en antecedentes Doñana Golf reiteró que el convenio entre el Ayuntamiento y su empresa, firmado el 26 de diciembre de 2012, especifica que está exento del pago del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) y del agua por el acuerdo que imperaba entre Aqualia, empresa que suministra el servicio en Matalascañas, y la propia institución local. Este acuerdo por dos décadas fijaba cinco años de exención del pago arrendaticio y 40.000 euros anuales a partir del sexo año que se incrementaban en 5.000 euros hasta llegar a 2032, el último año y en el que se abonarían 100.000 euros anuales por el alquiler de las instalaciones.

En cualquier caso, López Casas insistió en las bondades del acuerdo para la arcas municipales, que se liberaban así de las pérdidas anuales de la explotación del campo que ascendían, según cifró, en 500.000 euros anuales. El empresario también descartó que esté buscando la rescisión del contrato.

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