La Junta de Andalucía está ultimando los detalles para eliminar el único lago asesino existente en Europa, ubicado en la Corta Guadiana, de Minas de Herrerías, en el término municipal de la localidad onubense de Puebla de Guzmán, que alberga en su interior 80.000 metros cúbicos de dióxido de carbono.

A preguntas de los periodistas en Huelva, el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, se refirió a la información publicada por el diario El País sobre el estudio del Instituto Geológico y Minero de España que ha permitido localizar en esa corta un gas formado por las aguas ácidas producidas por la antigua actividad minera en contacto con carbonatos de los suelos.

El denominarlo "asesino", según explican los investigadores, se debe a que, en caso de que se dieran unas condiciones determinadas, ese gas puede salir de golpe a la superficie y convertirse en una nube letal. Fiscal indicó que, a pesar de que es un asunto que no compete a su Consejería, le "consta" que se está trabajando en el asunto.

Por ello mandó a la población un mensaje de tranquilidad: "Hablamos de CO₂, una sustancia que hay que tenerla en cuenta, pero no es altamente contaminante".

Añadió que "es muy improbable que saliera de golpe del sitio en el que está confinado de manera natural, tanto por las paredes, como por el propio terreno como por el agua que lo cubre, que es una laguna artificial". En caso de que ocurriera, dijo, "el gas se quedaría dentro de la cavidad de la mina y apenas se afectarían unos cuantos metros", por lo que incidió en que la población puede estar tranquila.

La Secretaría General de Industria, Energía y Minas, explicó, "está ultimando la manera de, poco a poco, ir sacando el gas de la zona para que ni siquiera esa ínfima posibilidad de que se liberara se pueda dar".