agricultura

Las especies invasoras acuáticas amenazan la rentabilidad de los regadíos

  • La Universidad lidera un proyecto de investigación para evitar el avance de la almeja asiática, el mejillón cebra y los briozoos

Millones de euros les cuesta ya a los regantes los efectos de las especies invasoras. Éstas atascan y colmatan los sistemas de riego, lo que genera sobrecostes en la explotación para reemplazarlos o repararlos. Los agricultores han recurrido a Universidad de Huelva para intentar minimizar los daños que ocasionan.

Feragua, la Comunidad de Regantes de Palos de la Frontera y la Onubense han diseñado un proyecto de investigación destinado a reducir o eliminar las especies invasoras de las cuencas fluviales, y acabar así con los efectos negativos que tienen sobre los sistemas de riego. La almeja asiática, el mejillón cebra, y los briozoos, son las tres especies (de agua dulce) que más repercusión tienen en los regadíos onubenses y andaluces y causan problemas en las infraestructuras de riego, lo que obliga periódicamente a limpiar los sistemas de filtrado, tuberías y balsas con un alto coste de energía, agua y mano de obra. La colonización de las infraestructuras de riego por estas especies puede acabar en la inutilización de los mismos.

La doctora María Luisa de la Torre, directora del Departamento de Ingeniería Minera, Mecánica, Energética y de la Construcción de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la UHU, lidera la investigación y explicó que el primer tratamiento que se va a estudiar es el del ácido sulfuroso, una sustancia que puede reducir el ph y el óxido del agua que estas especies necesitan para sobrevivir sin perjudicar a otras.

Se trata de un tratamiento "muy novedoso" y que "podría ser efectivo", por lo que tiene buenas perspectivas para su uso futuro. Además, la materia prima para llevar a cabo este tratamiento es el azufre, una sustancia muy abundante en Huelva y que sería "barata" para los regantes a la hora de ponerla en práctica. Los resultados sobre la eficacia del método tardarán entre cuatro o cinco meses y pueden representar unos beneficios importantes para el campo y no sólo para el de Huelva, ya que las conclusiones de estos estudios pueden ser "exportables a todo el país".

El proyecto, puesto en marcha por Feragua con un coste de 20.000 euros, se está desarrollando en las instalaciones de la Fundación Centro de Nuevas Tecnologías del Agua (Centa) de Sevilla y evaluará la efectividad de estos tratamientos contra las especies invasoras, así como su incidencia sobre los materiales de riego y afección medioambiental a la atmósfera. La empresa Agua Dulce Ibérica aportará los tratamiento que se utilizarán.

El programa cuenta además con el apoyo de todas comunidades de regantes andaluzas como la del Valle Interior de Guadalquivir, Canal del Margen Izquierdo del Genil y Confederación Hidrográfica del Ebro.

Está previsto que en el proyecto participe un equipo de expertos nacionales e internacionales del Centa, la Universidad de Cambridge (Reino Unido), la Universidad de Braga (Portugal), la Universidad de Coimbra (Portugal) y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El desarrollo del proyecto está pendiente de una subvención del Ministerio de Economía para poder probar con más eficacia este tipo de procesos, pero mientras tanto han solicitado a la iniciativa privada que se sume a este proyecto, según indicó el gerente de la comunidad de regantes de Palos de la Frontera, Fernando Sánchez.

Éste matizó que las conclusiones deben velar también por la sostenibilidad medioambiental de modo que los tratamientos no incidan negativamente en el medio ambiente de las cuencas de las que extraen el agua.

El efecto de estas especies supone un coste para los regantes andaluces de unos 20 millones de euros al año, según indicó el secretario general de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), Pedro Parias, ya que atascan y colmatan los sistemas de riego, lo que genera sobrecostes en la explotación para reemplazarlos o repararlos.

Parias detalló que actualmente muchos agricultores están realizando cambios en los sistemas de riegos que les cuestan en torno a 20 euros por hectárea, porque estas especies se reproducen "con mucha celeridad" y en poco tiempo "ya forman parte de los ríos andaluces".

Parias recordó que en la última década los regantes andaluces han invertido más de 5.000 millones de euros en estas técnicas más modernas de regadío, por lo que es "necesario" solventar el problema, que ha calificado como "uno de los más graves del sector".

El mejillón cebra está presente en la Cuenca del Gualdalquivir y, de momento, no se ha detectado la presencia de este bivalvo en la demarcación hidrográfica onubense del Tinto, Odiel y Piedras.

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