Una cadáver de una ballena de nueve metros ha aparecido en la orilla de la zona costera de El Asperillo, entre Matalascañas y Mazagón, en el Espacio Natural de Doñana. Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía localizado el cadáver del animal, un ejemplar de yubarta o ballena jorobada.

Se trata de la segunda ballena que aparece en la costa onubense en menos de una semana, tras la que se encontró en la playa de Punta del Moral, en Ayamonte. Resultó ser una cría que murió al ser devuelta al mar y cuyo cadáver apareció este lunes en la playa del Espigón, en la capital.

Según informaron desde la Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Huelva, esta segunda ballena ha llegado a playa muerta, arrastrada por las marea y podría llevar varios días fallecida. Las mismas fuentes señalaron que la aparición de las dos ballenas no guarda relación y que la presencia de ambas en la costa onubense obedece a una mera coincidencia.

Con anterioridad, a estas muertes hay que remontarse a abril de 2014, cuando una ballena murió varada en la ría del Odiel. La necrosia determinó que el animal, de diez metros, murió por una infección provocada por parásitos.

El pasado miércoles, 11 de mayo, una cría de ballena con vida, de la especie rorcual común, de ocho metros de longitud y unas tres toneladas de peso, apareció en la orilla de la playa de Punta del Moral, junto al espigón.

El animal llegó muy debilitado y, aunque fue devuelta al agua, no pudo progresar en el mar, a pesar de que "hizo hasta tres intentos". Al mismo tiempo, el temporal provocaba un fuerte oleaje y finalmente se golpeó contra el dique y murió.

Tras estos dos varamientos, el colectivo Mesa de la Ría ha instado a la Junta de Andalucía a que se realice la necropsia a estos ejemplares, tal y como exigen todos los protocolos, para identificar las causas.

Asimismo, reclaman que se estudien expresamente posibles causas de origen humano como las recientes maniobras realizadas, entre el 4 y el 12 de mayo, por el ejercito español conjuntamente con el marroquí.

Además, el colectivo entiende que habría que tener en cuenta las operaciones de extracción de gas o la probable inyección que las instalaciones Poseidón de la empresa Repsol vienen realizando desde hace años en la Costas de Doñana sin evaluación de impacto ambiental.

Técnicos de Medio Ambiente han señalado que en el 90% de los casos la muerte de los cetáceos tiene que ver con su debilitamiento por algún tipo de enfermedad.

El Ayuntamiento procedió durante la tarde de ayer al enterramiento del cadáver de ballena devuelto por el mar a la playa del Espigón. Desde las 16:30, bajo la supervisión de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Huelva y en la zona de la playa estipulada por los técnicos, operarios municipales habilitaron un hoyo de 8,5 metros de largo, por 2 metros de ancho y casi tres de profundidad. El objetivo es que sobre el cadáver quede una capa de tierra superior a un metro.

Tras enterrar la ballena, se realizaron labores de limpieza y movimiento de tierras. Dos excavadoras del Servicio Municipal de Limpieza, además de una cuadrilla operarios, trabajaron de urgencia para devolver la normalidad del paisaje lo antes posible. Hoy está previsto que técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente proceden a la desinfección de la zona.

Siguiendo las recomendaciones de Medio Ambiente, se barajó en un primer momento, el traslado del cadáver al centro autorizado para el tratamiento de este tipo de inertes más próximo, ubicado en Málaga. Finalmente el Ayuntamiento decidió optar por la alternativa del enterramiento.