El transporte de personas y mercancías por carretera empieza a sacudirse también la crisis. La creciente renovación del parque automovilístico, el incremento de la actividad comercial estimulada por la recuperación económica o el paulatino descenso en el precio del combustible son algunas de las variables que han contribuido a la dinamización del tráfico rodado en el último año contable después de un lustro de continuas contracciones. Los indicios económicos que evidencian el ocaso de la etapa de recesión económica que ha asolado a España en los últimos años se han dejado sentir también en la movilidad, donde los flujos en las carreteras andaluzas ofrecen síntomas de una recuperación en términos generales que Huelva, pese a presentar aún términos negativos, empieza a vislumbrar también en el horizonte tras una continua moderación de la caída.

El tráfico rodado en las carreteras onubenses pertenecientes a la red autonómica registró en el ejercicio 2014, el último del que se tienen datos, un leve descenso del 0,96% en relación al año anterior, cifra que prosigue con la tendencia negativa acumulada en el transporte por carretera desde el inicio de la crisis pero que confirma al mismo tiempo la línea descendente experimentada los tres últimos ejercicios, en los que la circulación de vehículos en la provincia en vías regionales ha ido recuperando terreno.

Una continua moderación de la caída en la movilidad que hace augurar un cambio de tendencia para 2015 a semejanza del que ya ha experimentado Andalucía, donde el tráfico rodado, aun de forma residual, ya crece después de más de un lustro de déficit.

En concreto, las carreteras andaluzas pertenecientes a la red autonómica registraron el pasado año un incremento en el tránsito de vehículos del 0,04% respecto a 2013 que puso fin a la tendencia negativa acumulada por el transporte por carretera desde el inicio de la crisis.

Así se desprende del Plan General de Aforos, un estudio elaborado por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía que mide cada año intensidad media diaria (IMD) de tráfico en las vías autonómicas, en el que ya se aprecian signos de estabilización.

Durante el período comprendido entre 2007 y 2014, en plena etapa de recesión económica, el tráfico experimentó en las carreteras andaluzas un descenso acumulado del 16,9%, con retrocesos medios anuales de en torno al tres por ciento, al que contribuyó especialmente el incremento del precio del carburante, la reducción de los viajes comerciales asociados a actividades empresariales, la irrupción de nuevas formas de viajar de los usuarios a través de itinerarios compartidos como medida de ahorro e incluso una mayor concienciación medioambiental ciudadana.

Este descenso del tráfico en las carreteras andaluzas contrasta con los valores alcanzados entre 1994 y 2007, cuando, en plena etapa de bonanza económica, la demanda de tráfico llegó a duplicarse marcando su techo histórico.

En el caso de la provincia de Huelva, aunque ininterrumpido, el descenso desde 2007 ha sido claramente inferior al de la media andaluza, con un comportamiento negativo máximo del 11% que ha ido reduciéndose paulatinamente, si bien hasta el año 2014 no había logrado volver aún a términos positivos. En concreto, desde que el tránsito en las vías de la provincia de Huelva marcó un récord negativo en 2009, en el último lustro ha ido recuperando terreno, especialmente en los tres últimos ejercicios de los que se disponen datos (2012, 2013 y 2014), en los que el tráfico rodado se contrajo cada vez menos amortiguando así el descenso y constatando que parece haber tocado fondo.

En 2012 el flujo en las carreteras autonómicas de Huelva bajó un 4,34% respecto a 2011, con 855,82 millones de kilómetros recorridos, el doble que en 2013, cuando el tráfico descendió un 2,66%, con 833 millones de kilómetros recorridos, en una progresiva contracción que se confirmó con el 0,96% de 2014.

En la provincia onubense, los vehículos ligeros (motos, turismos y furgonetas de pequeño tamaño) y los pesados (camiones, autobuses y otros) recorrieron en 2014 un total de 825 millones de kilómetros, de los que 784 millones correspondieron a los primeros, lo que equivale al 95% del total, mientras que los vehículos pesados recorrieron el 5% restante, 41 millones de kilómetros.

La trayectoria dibujada por ambas modalidades es dispar, ya que mientras que en el ámbito del tráfico pesado se recogió un incremento del 1,8%, en el caso de los vehículos ligeros los kilómetros recorridos experimentaron, por el contrario, una reducción del 1,1%.

La medición de la demanda de tráfico está ligada concretamente a la red de vías básicas y a la de carácter intercomarcal. La malla básica es la que da soporte a los desplazamientos de largo y medio recorrido, y la red intercomarcal está compuesta por aquellas vías que complementan a la anterior y canalizan los tráficos interurbanos de medio recorrido entre ámbitos subregionales.

Teniendo en cuenta estas categorías, el retroceso afectó en 2014 a ambas, siendo la reducción mayor en la red intercomarcal, que canalizó un tráfico de 652,5 millones de kilómetros, lo que representa una bajada del 1,1%. En el caso de la red básica, los 172,5 millones de kilómetros recorridos durante 2014 implican una disminución del 0,5% respecto del año 2013.

En el campo de las vías de carácter básico de la red autonómica, el tráfico se incrementó en la A-484 un 5,8% y en la A-496 un 12%; y se redujo en la A-495 (-2,3%), la A-461 (-2 %) y la A-493 (-0,4%). Por su parte, la circulación en la malla intercomarcal varió en una horquilla que oscila entre una caída del cuatro por ciento y un crecimiento cercano al siete por ciento. Incrementaron su tráfico significativamente la A-486 (6,6%), la A-490 (tres por ciento), la A-499 (2,2%) y la A-481 (0,7%). Las carreteras con mayores reducciones de tráfico son la A-479 (-4,3%), la A-475 (-4,2%), la A-474 (-4,0%), la A-434 (-3%), la A-497 (-2,9%) y la A-494 (-1,9%).