La decisión de la Hermandad del Rocío de Triana de litigar el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) por su casa de hermandad en la aldea marismeña ha abierto un problema al Ayuntamiento de Almonte, que teme que gran parte de las 116 filiales reclamen, o lo hagan en un futuro, la exención fiscal de un impuesto clave para la Hacienda local. 

Frente a esta tesitura el portavoz municipal y concejal de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Joaquín Díaz, adelantó a los medios de comunicación que serán tremendamente escrupulosos con el cumplimiento de la ley, si bien reiteró que no se amnistiará de forma general a todas las filiales, si no que se "estudiará caso por caso". El edil reconoce el importante peso económico que el IBI tiene como elemento recaudatorio, de ahí que se muestra combativo a la hora de defender los intereses municipales.

No es una cuestión baladí lo que está en juego. Aunque el caso ha saltado a la palestra mediática a raíz de que el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maetzu, intercediese en una queja por parte de la Hermandad de Triana para evitar el pago del IBI, lo que realmente preocupa al Ayuntamiento es el hecho de que la justicia no le ha sido favorable y puede ser decisiva en el devenir de los acontecimientos.

El pasado mes de julio la Hermandad de Huelva quedó liberada del pago de este impuesto, que conllevaba el desembolso anual de 8.000 euros por los pocos más de 1.300 metros cuadrados de su emblemática casa frente al Santuario de la Blanca Paloma. La institución local tendrá que devolver los tres recibos anuales anteriores al fallo judicial que se produjo en julio del pasado 2015.  

Juan Ferrer, presidente de la Hermandad del Rocío de Huelva, desveló que la petición al Ayuntamiento se cursó "hace tres años y medio", al entender que tenían derecho a la exención del IBI en virtud de la Ley 49/2002 de régimen fiscal, que exime del pago de este impuesto municipal siempre y cuando se demuestre que el papel de estas entidades religiosas no se encuentren "afectas a actividad económica alguna". Ferrer, que ejerce de asesor fiscal, lideró en primera persona el caso. "El Ayuntamiento nos denegó este derecho amparándose en un argumento muy pobre que,  en ningún caso, hacía alusión alguna a la normativa". Tras dar por agotada la vía administrativa y sabedora de lo que se jugaban, la hermandad decidió acudir a la vía judicial.

Ferrer mostró sus dudas a este rotativo de que la mayor parte de las filiales puedan acogerse a esta exención fiscal, puesto que han de demostrar fehacientemente una serie de requisitos como el "desarrollar y darle un uso social al inmueble y contar con la catalogación fiscal de la agencia tributaria, entre otros requisitos, creo recordar".

Momentáneamente el Ayuntamiento respira tranquilo dado que, tal como reveló el concejal socialista, actualmente sólo tres entidades religiosas tratan de zafarse de la fiscalidad urbana. Dos filiales rocieras: Triana y Marbella; así como una asociación de los Testigos de Jehová; mientras que otras entidades religiosas como la Asociación Cultural Islámica Blas Infante no se ven afectadas por este tributo que grava los inmuebles que se tengan en propiedad, en usufructo, con derecho real de superficie o con concesión administrativa. En efecto, los rezos y cultos a Alá se desarrollan en un local de alquiler.

Sí se ve afectada la propia Hermandad Matriz del Rocío, que paga religiosamente este impuesto; tanto en la aldea como en Almonte donde poseen una generosa casa. Su presidente, Juan Ignacio Reales, confirma, "sin entrar en valoraciones", este extremo y explica que sólo el espacio que ocupa la ermita y la capilla votiva quedan fuera de la recaudación municipal.

En cualquier caso, el ahorro es suficientemente sustancioso como para que se produzca un efecto llamada. Rocío Trigueros, presidenta de la Hermandad de Rociana, calificó de "abusivo" el impuesto no sólo desde la posibilidad de que desvirtúe la ley de régimen fiscal, sino por un hecho meramente cuantitativo, pues "desde el propio banco este año nos dijeron que era el recibo de contribución más alto que jamás habían pagado". En total más de 3.200 euros que consume un importante porcentaje de los recursos de una entidad que se afana por engrandecer el Rocío y la devoción a la patrona almonteña. En este sentido, la joven rociera explica que si en la próxima junta extraordinaria así lo determinan, reclamarán que se le exima del pago de este impuesto.

La Palma del Condado va a hacer lo propio en la próxima junta de gobierno, que tendrá lugar la próxima semana. Lo anunció a Huelva Información su presidente Enrique Martín, quien tachó de "barbaridad" tener que abonar anualmente 3.500 euros por la casa hermandad en la Plaza del Acebuchal. Martín quiere conocer de primera mano "en que nos puede beneficiar la normativa estatal" y los vericuetos legales antes de emprender cualquier movimiento.

En cualquier caso el Ayuntamiento, en defensa de sus interés, ha ido desestimando cualquier petición en este sentido. Así lo hizo con la Hermandad de Triana cuando alegó que "no había quedado suficientemente acreditado el extremo de la afección del bien a la función propia de la entidad sin animo de lucro". Un hecho que la filial rociera descarta tajantemente y puntualiza que se han seguido "todos los requisitos legalmente establecidos y que le fueron requeridos por la Administración local", amén de que los inmuebles se utilizan únicamente "para albergar a los hermanos durante las peregrinaciones y para los fines de caridad, asistenciales y espirituales". 

Mientras las hermandades han iniciado acciones para quedar exentas del IBI, al considerar que son asociaciones religiosas sin áinimo de lucro, los partidos políticos eludieron ayer pronunciarse sobre el asunto.