Una decena de trabajadores de la Escuela de Hostelería de Islantilla se incorporó el pasado martes, 1 de septiembre, al trabajo una vez concluidas las vacaciones estivales, aunque aún no tienen fecha para el inicio de las clases. Hasta el momento, la Consejería de Educación no ha permitido abrir el plazo de matriculación de alumnos pese a que, tradicionalmente, el curso se ha iniciado en este centro de formación onubense entre el 15 de septiembre y el 1 de octubre.

Así lo ha señalado a este periódico Marcos López, representante de la plantilla de la escuela, quien lamenta la "total incertidumbre" en la que se encuentran los trabajadores que "nos hemos incorporado al trabajo, como es nuestra obligación, pero a día de hoy estamos sin actividad".

Por otra parte, López subraya que actualmente la Junta debe dos nóminas a la plantilla, correspondientes a los meses de julio y agosto, una situación que lamenta, aunque precisa que "es mejor" que en otros consorcios andaluces de este mismo tipo donde "se llegan a adeudar a día de hoy hasta 17 nóminas". "Estamos a la espera de recibir instrucciones desde la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, algo que a día 2 de septiembre no se ha producido", denuncia López, aunque reconoce que alberga "algo de esperanza" de que alguien se ponga en contacto con ellos en los próximos días para darles instrucciones. Exclama que "ya son más de tres años de problemas, incertidumbre y desgobierno total, por lo que ya no nos creemos nada, ninguna promesa".

En total, una decena de personas se ha reincorporado este martes a la escuela. Según López, el centro arrastra también problemas en cuanto a la gestión de los recursos humanos porque la plantilla total es de 18 trabajadores, de los cuales faltan, añade, "dos, que se han jubilado sin que se hayan cubierto sus puestos, y el resto está de baja médica, incluido el gerente del centro desde hace ya un año". Igualmente, "tampoco tenemos ahora mismo responsable". "En un año no se ha hecho nada por parte de Educación", subraya de forma tajante el representante de la plantilla, "solo mantener al personal que ha estado colaborando con el proceso de integración del consorcio en la Agencia Pública de Enseñanza y Formación (Apaef), dependiente de la Consejería de Educación, tras haber asumido las competencias derivadas de la Consejería de Empleo".

Por último, subraya que, como consecuencia de esta situación, las instalaciones del centro se encuentran actualmente "descuidadas y sin limpieza".

Para solucionar todas estas cuestiones y el futuro de la escuela, los afectados de todos los consorcios andaluces se reunieron en agosto con representantes políticos en busca de apoyo. Sin embargo, "no han solucionado nada por ahora", lamenta López.

El pasado 18 de agosto, miembros de los grupos políticos con representación en el Parlamento andaluz mostraron su apoyo a los consorcios. "Nos tendieron la mano para asegurar el pago de todas las nóminas y la continuidad en los consorcios de toda Andalucía y aseguraron que se discutiría en el Parlamento de la comunidad pero no hay por ahora indicios de que vaya a ocurrir", concluye.