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Las hermandades prevén más peregrinos en la Romería de este año

  • Perciben más inscripciones de romeros para participar de la peregrinación La demanda de alquiler de casas en la aldea se mantiene estable, aunque suben los precios

A la hora de medir la salud económica de un país los expertos suelen atender principalmente, a factores como el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), la evolución de la balanza comercial o los costes del precio del crudo y la energía. En la microeconomía el análisis se percibe en elementos más mundanos como el volumen de personas que asisten a las romerías y fiestas patronales.

La Romería del Rocío, por su carácter universal, permite ser referencia para determinar cómo percibe el ciudadano de a pie la recuperación económica. Las peñas consultadas por este periódico corroboran la certeza de que se intuye una leve recuperación que hace pronosticar una mayor afluencia al acontecimiento mariano más importante de España.

En esta línea se pronunció Alfonso Roldán, fiscal de la Hermandad de Bollullos, cuando afirmó que "notamos la salida de la crisis" y ello permite augurar un mayor número de personas que se animen a vivir la romería. "La devoción siempre es mucha pero en ocasiones el tema monetario se impone" y, en estos últimos años, ancló el ímpetu de un gran número de hermanos que tuvieron que renunciar a vivir el Rocío.

Un análisis parecido realiza el presidente de la Hermandad de Gibraleón, Francisco Fernández, quien con datos concretos corrobora el deseo de nuevos hermanos de participar en este Rocío de 2015. No en vano apunta que este año "la gente esta más animada" y han cursado "más solicitudes" para pernoctar en los apartamentos de la casa de hermandad. Hay dos tipos de inmuebles (todos ellos con cocina y cuarto de baño independiente), los de una habitación, preparados para seis personas y los de dos que duplica el número de literas. Los precios van desde los 600 a los 1.000 euros, por lo que por menos de unos 80 euros por persona se tiene cama para vivir toda la semana de Romería.

Para Juan Ferrer, presidente de la Hermandad del Rocío de Huelva, a pesar de la crisis la concurrencia de personas que acompañan a la filial "no ha variado" un ápice en el número de carros, tractores o jardineras pero luego, "al llegar a la aldea, en las viviendas se perciben menos personas o circulando por las calles o en las casas particulares, si bien durante la procesión de la Virgen", las constantes vitales de la aldea cobran su pulso y la presencia de devotos mantiene la mismas estampas de antaño con miles de hombros para llevar a la imagen y luchando por tocar sus varales.

En cualquier caso, la presidenta de la Hermandad del Rocío de Rociana del Condado, Rocío Trigueros, introduce un tercer factor: el hecho de que Pentecostés caiga en mayo y no en junio, puede mermar la presencia de peregrinos de los pueblos de pujante industria agrícola que se encuentren en el ocaso de la campaña del fresón. Quizás por ello el número de solicitudes para alojarse en la casa de la hermandad rocianera haya descendido sensiblemente con respecto a ejercicios anteriores.

Todos coinciden en que el Rocío no tiene por qué ser caro. Aquí se cumple el dicho de que con una medalla y unas alpargatas se puede hacer el camino al pie de una carreta y haciendo honor al sentido de peregrinación. Luego están quienes no pernoctan en la aldea, sino que optan por hacer el camino, regresar a sus casas y acudir el domingo para disfrutar de la madrugada en la que procesiona la Señora. En el otro extremo están los romeros cuyas únicas vacaciones acontecen cuando Pentecostés se define en el calendario y no escatiman en gastos. Para ellos el presupuesto puede elevarse más allá de los 1.000 euros, incluyendo el alquiler de la vivienda y servicios como mulo, carriola, camareros, cocineros y todo el costo del Rocío.

En el ámbito inmobiliario también se perciben leves brotes verdes. Antonio Maraver, propietario de la Inmobiliaria Soto Rocío, explica que la demanda se mantiene estable respecto a ejercicios pasados. "La aldea mantiene su tirón" en la romería con independencia de factores como la crisis económica o la fecha en la que se celebre Pentecostés. Sin embargo, este año ha constatado un repunte de los precios que "está alrededor de un 15%, lo que contrasta con el pasado año en el que el precio bajó muchísimo". Precisamente en 2013 los precios tocaron fondo y en esa frontera se mantuvieron en 2014, tónica que parece virar ahora para regocijo de los propietarios que explotan las viviendas.

Maraver pone en la ecuación un segundo factor: "el regreso a la aldea de personas de alto poder adquisitivo" que vuelven a interesarse por disfrutar de la romería más importante del mundo, lo que ha animado los precios.

En cualquier caso medir los precios en un lugar tan singular y emblemático como la marisma almonteña es un análisis que bien podría ser estudio de carrera para los economistas. Antonio Sánchez, propietario de una vivienda en la aldea explica que en las web inmobiliarias las personas se cuidan de no publicitar los precios para evitar la competencia directa y "jugar así con los precios". De este modo al final, todo se reduce a la habilidad negociadora del comprador y el vendedor puesto que la tipología y características de las viviendas son muy parecidas y el principal factor que marca la cotización es siempre invariable: la cercanía a la ermita.

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