Proporcionar a la Administración andaluza ideas e iniciativas para mejorar el tratamiento de la inmigración, lo que redundará en un mayor acierto a la hora de tomar decisiones para gestionar la diversidad cultural de esta comunidad autónoma es el objetivo de los foros provinciales de inmigración. Ayer se constituyó el de Huelva, con la presencia del consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera.

El consejero destacó la constitución de foros de inmigración en cada provincia andaluza para fomentar la participación en una materia donde se precisa especialmente el apoyo y la cooperación de todos los agentes que intervienen en la atención a la población extranjera.

La importancia de los foros radica en que la realidad de la inmigración en cada provincia andaluza es distinta, existen claras diferencias entre las zonas costeras y las del interior, que suelen estar estrechamente vinculadas a las opciones laborales de los inmigrantes en las distintas zonas de la comunidad.

En el caso del de Huelva, se analizará el fenómeno atendiendo a las características específicas de la provincia, que vienen marcada sobre todo por la campaña fresera. En este punto se refirió a la presencia de asentamientos ilegales y aseguró que aunque su gestión no es competencia de la Junta de Andalucía "si detectan su existencia lo pondrán en conocimiento de la autoridad competente para acabar con las condiciones infrahumanas y defender los derechos de estas personas".

"Nuestro propósito no es otro que conseguir que puedan acceder en condiciones de igualdad con las personas autóctonas a los servicios públicos esenciales: sanidad, educación y vivienda", apuntó el consejero refiriéndose a la constitución de los foros provinciales.

"El gobierno andaluz quiere gobernar para todos los ciudadanos nacionales y extranjeros. En Andalucía hay más de 700.000 vecinos que son inmigrantes y no podemos olvidarnos de ellos. Son personas con todos los derechos humanos y por tanto esto debe ser respetado", añadió.

El consejero se mostró partidario de dejar fuera el problema de la inmigración del debate político. "Politizar las cosas con interés partidista siempre es malo. Pero además, los ciudadanos no tienen necesidad de soportar el espectáculo que se da con el debate. Lo que tenemos que hacer es combatir las conductas contrarias a los derechos de los inmigrantes y procurarle el mejor bienestar", señaló.

En su opinión, el fenómeno va más allá de las luchas políticas y es casi es una cuestión de Estado que tiene que abordar el Gobierno central, pero "otra cosa es que lo haga o no".

De Llera criticó que la Unión Europea se haya "olvidado de los inmigrantes" y lo único que pretenda es la gestión de fronteras para impedir que accedan al continente, como lo está haciendo el Ejecutivo de Mariano Rajoy que ahora quiere modificar la ley para darle carta de naturaleza legal a las devoluciones en caliente sin comprobar si son personas que tienen derecho al asilo o al estatuto de refugiado.

"No Se pueden poner ventanas la campo ni puertas a la mar. Es natural que intenten venir a Europa buscando una vida mejor, huyendo de la miseria, la guerra, el hambre, las enfermedades y las epidemias, mientras se ha retirado las ayudas a los países en desarrollo y se están empobreciendo cada vez más. Nadie abandona su país por gusto", sentenció el consejero.