El proyecto Biomasa por Empleo, que desarrolla el Ayuntamiento en los montes de titularidad regional generando miles de peonadas con coste cero para la Consejería de Agricultura, Pesca y Medioambiente, ha quedado aparcado por la Junta de Andalucía hasta al menos, 2015.

La pionera iniciativa fue ideada por el Ayuntamiento de Almonte para generar empleo verde, para lo cual sacó a licitación los aprovechamientos forestales resultantes de los trabajos silvícolas que serían utilizados para la generación de energía y, en contraprestación, la empresa adjudicataria asumía los costes laborales aparejados a la actividad forestal. De esta forma, los bosques generan energía, mermando la dependencia energética del país y se logran crear puestos de trabajo para personas con dificultades de reinserción laboral. A la par, las administraciones cuidaban los bosques sin tener que invertir un euro y, por último, se logró mejorar la biodiversidad y reducir los riesgos de incendio.

Por todo ello, el concejal de Agricultura, José Joaquín de la Torre, tachó de "dislate" que la Junta de Andalucía "invierta ingentes cantidades económicas para generar peonadas para los desempleados" cuando "este Ayuntamiento le pone sobre la mesa una propuesta que generaría 9.000 peonadas directas y otras 1.000 indirectas, únicamente autorizando unos trabajos silvícolas que se financian con cargo a la biomasa que generan los restos vegetales.

Explico que "hemos sido capaces de encontrar un yacimiento de empleo que, para más inri, "ha demostrado su solvencia, viabilidad y eficiencia" a la hora de casar los intereses sociales, económicos y de empleo con la protección del medio ambiente, sentenció el edil del PP. Por ello, la Junta ha de explicar "por qué ha venido gastando 3.000 euros por hectárea para mantener los bosques en los montes sobre los que tiene competencia, mientras nosotros nos comprometimos a realizar este mismo trabajo de forma gratuita, sin costes para las arcas públicas y con evidentes fines sociales".

"Se nos ha denegado la posibilidad de seguir creando empleo frente a argumentos que escapan a la cordura", sentenció el representante local, quien añadió que "espero que no existan intereses políticos en poner piedras en el camino a una iniciativa social que ha liderado este equipo de gobierno", apostilló. Fuentes de la Junta de Andalucía no han querido entrar en la polémica y han insistido en que para poder autorizar dichos trabajos es necesario que se incluyan en el Plan de Aprovechamientos Forestales que ha comenzado a elaborarse de cara al próximo ejercicio de 2015. Insistieron en que los programas que ha venido desarrollando el Ayuntamiento marismeño han sido posibles "gracias a autorizaciones puntuales", pero que "no es el procedimiento habitual".

El Ayuntamiento había pedido actuar sobre 16 cantones (unas 1.000 hectáreas), que "son de similares características" a los de la primera experiencia piloto, siguiendo, asimismo, los mismos criterios de alta densidad y portes no maderables. Todo ello, de conformidad "a las prescripciones técnicas determinados por los servicios técnicos de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y a la de los técnicos municipales".

Los trabajos de poda han servido para mitigar el drama del paro e, igualmente, como fuente de ingresos para colectivos de trabajadores como los coquineros de a pie de Doñana, que atravesaban numerosas dificultades a consecuencia del cierre continuado de los caladeros por la presencia de toxinas en los moluscos.

La iniciativa ha demostrado su potencial en la generación de biomasa. Sólo el municipio de Almonte disfruta en su término de 86.500 hectáreas de pinar piñonero (Pinus pinea), si bien sólo 6.016 de esta superficie se encuentra adscrita al patrimonio local.

En cualquier caso, lo prioritario ya se ha logrado: el sustento económico de la iniciativa; al menos, en aquellos bosques que presentan densidades de más de 625 pies por hectárea que, a su vez, ofrecen un rendimiento que supera las setenta toneladas.