Nueva vuelta de tuerca en la búsqueda de aliados por parte de Trafigura, que ayer abrió el pulso para tomar el control de Emed y explotar Riotinto. Tal y como ya avanzó este periódico, la matriz de Minas de Aguas Teñidas (Matsa) busca el apoyo de otros accionistas -en especial de la fundición china Yanggu Xiangguang Copper (XGC)- para hacerse con el yacimiento de cobre a cielo abierto.

Porque el gigante suizo anunció ayer que, a través de su filial Urion Holdings Limited, ha solicitado al consejo de administración de Emed, compañía que desde hace casi una década trata de poner en marcha la mina riotinteña, una junta extraordinaria de accionistas con el fin de abordar cambios en el citado consejo.

Este golpe en la mesa sucede en un momento clave (Emed prevé finalizar los trámites administrativos para la reapertura en noviembre) y atiende, según explicó la propia Trafigura a través de un comunicado, al "fracaso" del actual consejo a la hora de servir a los intereses de sus accionistas, así como a que la compañía, tal y como está constituida actualmente, "no tiene los recursos financieros ni la capacidad de gestión para reabrir la mina de Riotinto".

Trafigura, con una participación del 18,04%, quiere reemplazar al presidente del consejo de administración de Emed Mining, Ronnie Beevor, y sustituir a los consejeros a excepción de uno. Se trata de Harry Liu, nombrado por la compañía XGC (segunda accionista de Emed con casi el 15% de participación) y que tiene derecho a un puesto en el consejo.

De esta manera, la compañía pretende cambiar a los consejeros ejecutivos e independientes -Isaac Querub, Alberto Lavandeira, Roger Davey, Robert Francis, José Nicolas Sierra López y Ashwath Mehra- por los siguientes candidatos: Jesús Fernández y James Burke (Trafigura), Martyn Koning (presidente de Euromax Resources) y Norman Brewster (CEO y presidente de Cadillac Ventures Inc).

Para llevar a cabo su plan, Trafigura necesitará mayoría de votos (50% más uno) de los accionistas de Emed en persona o bien por representación, por lo que la decisión que adopten XGC y el fondo privado de inversiones con sede en Nueva York Orion Mine, que es el tercer accionista, será decisiva.

La otra opción pasa por una OPA para proseguir con la adquisición de títulos, posibilidad a la que Trafigura estaría abocada por ley una vez sobrepase el límite del 20% del accionariado.

El anuncio hecho público ayer por Trafigura tiene lugar después de que, en una entrevista publicada el pasado martes por Huelva Información, Alberto Lavandeira, director de operaciones de Emed Mining y consejero delegado de Emed Tartessus, se mostrara convencido de que la reapertura de la mina será una realidad, toda vez que "entre los tres principales accionistas -Trafigura, Yanggu Xiangguang Copper y Orion Mine- junto al otro cincuenta y tantos por ciento que está en bolsa" lo apoyarán.

"Nos limitamos a arrancar el proyecto, da igual el dueño o quién ponga el dinero", aseguró entonces el responsable, destacando que lo importante, por encima de los posibles cambios en el consejo de administración, es que el proyecto salga adelante.

Tras el anuncio de Trafigura, Emed Mining aseguró ayer -vía comunicado en bolsa- tomar nota de su propuesta, al tiempo que recordó los "progresos significativos" llevados a cabo por la titular de los derechos para reabrir la mina. Al respecto, destacó "un posible ahorro de hasta 50 millones de dólares" en la fase de acondicionamiento de las instalaciones que afronta la compañía y que, según ya explicó Lavandeira, atiende al avance de los trabajos.

No en vano, la empresa preveía el horizonte de finales de 2015 para explotar el yacimiento pero, según señaló Lavandeira, el mineral entrará en las instalaciones a mediados del próximo año, ya que Emed considera que la instalación "es muy buena" y se limita a "reparar lo que realmente hace falta y a cambiar toda la electrónica y el control de instrumentación".

Del mismo modo, Emed recordó que espera la aprobación, antes de que acabe el año, del proyecto de restauración, de forma que el permiso de explotación sea una realidad.