Una treintena de espectáculos, casi una quincena de escenarios distintos, 120 artistas, más de 40 voluntarios, cinco horas consecutivas de cultura, más de una decena de manifestaciones artísticas y miles de visitantes. Éste es el balance que, en números, deja la primera Noche en Blanco de la Cultura, que se celebró el pasado viernes, entre las 22:00 y las 3:00 en las calles del centro de Cartaya.

Se trata de una apuesta novedosa del Área de Cultura del Ayuntamiento de Cartaya que tiene el objetivo de consolidarse, de convertirse en cita obligada en la agenda estival del ocio en la localidad, y que en su primera edición no defraudó a nadie, dejando un muy buen sabor de boca en los numerosos asistentes, que respondieron con creces a la cita.

La iniciativa también contó con la implicación de los comerciantes y hosteleros del centro, que se volcaron en la misma manteniendo abiertos sus establecimientos hasta la medianoche, en el caso de los primeros, y ofreciendo una ruta gastronómica de la tapa con los mejores productos de la tierra, en el caso de los segundos. No en vano, la primera Noche en Blanco también ha pretendido ser motor dinamizador de la actividad comercial en el municipio, con la cultura como generadora de economía.

Las propuestas fueron muy variadas: desde un recorrido por el mundo a través de la música, gracias a la banda de la Asociación Musical Ateneo Cartayero, con su espectáculo Viaje con nosotros, hasta un viaje hacia lo más profundo de la historia de Cartaya, con iniciativas como una muestra de documentos del Archivo Municipal o un recorrido guiado por los principales elementos que configuran el patrimonio arquitectónico de la localidad.

De esta forma, el visitante pudo disfrutar de una gran diversidad de espectáculos y otras acciones centradas en manifestaciones culturales como circo, danza, música, magia, performance, fotografía, coleccionismo de vehículos de época y un largo etcétera.

De forma paralela, se desarrolló un rally fotográfico organizado por la recién creada asociación Objetivo Cartaya, y también hubo atracciones infantiles y un mercado de artesanos locales.

También tuvieron un especial protagonismo los artistas locales, representados sobre todo por la banda de la Asociación Musical Ateneo Cartayero, con Viaje con nosotros; el grupo de teatro amateur Jaula de Grillos, que puso en escena tres sainetes de los hermanos Álvarez Quintero; Rosario Angulo, Laura Revuelta y Carmen Cejudo, que presentaron su espectáculo Flamenco en las alturas; Enrique Pérez Gómez con su exposición fotográfica Títeres, conversaciones con hombrecillos, Antonio Maestre con su muestra fotográfica Divinas criaturas, el Coro de Voces Blancas de Cartaya, o el grupo de música pop-rock Malori, que dio a conocer su nuevo trabajo.

En definitiva, una propuesta cultural con la que se ha pretendido satisfacer a todos los gustos y públicos, aunque sobre todo destacó uno de los platos fuertes de la noche: el espectáculo de danza Concierto Concepto, a cargo de los Brodas BROS, una de las compañías de danza urbana más potentes a nivel nacional.

Otro aspecto a tener en cuenta fue la elección de los escenarios en los que se desarrollaron las distintas propuestas culturales. Muchos de ellos destacaron por su singularidad y por ser la primera vez que ejercieron de espacio escénico, como las azoteas del Ayuntamiento y del Centro Cultural de la Villa, o el patio trasero de la Parroquia de San Pedro Apóstol. A ellos se sumaron los clásicos de las plazas Chica o Redonda, el propio interior del Centro Cultural de la Villa o algunas de las calles céntricas del municipio como Nueva y Convento.

La Noche en Blanco fue una de las propuestas de la programación con la que el Área de Cultura del Consistorio cartayero está celebrando este año el décimo aniversario del Centro Cultural de la Villa.