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El cerdo ibérico extensivo escasea y duplica su cotización en el mercado

  • El precio del cochino de cebo alcanza los 27,65 euros la arroba y el de bellota los 37,5 euros de media La cabaña ibérica se ha reducido a la mitad en los últimos diez años

La grave crisis de precios del cerdo ibérico parece que llega a su fin. En cinco años, el valor tanto del de cebo como el de bellota se ha duplicado en la provincia de Huelva, debido a la reducción del censo de animales a más de la mitad. El precio del ibérico de cebo en campo ha alcanzado unos niveles históricos, según se desprende de los datos facilitados por la mesa de precio de porcino ibérico del Patronato Municipal del Mercado Ganadero de Aracena.

El cochino ibérico criado con pienso en extensivo ha incrementado su cotización un 135,72%, al pasar de los 11,73 euros la arroba en 2009 a los 27,65 euros a fecha 12 de junio de 2014. Mientras, el precio del ibérico criado con bellota ha experimentado una subida de 107,98%, ya que en 2009 se cotizaba la arroba a 18,03 euros y en la actualidad lo hace a 37,5 euros de media.

El motivo de esta subida drástica está en la disminución de la cabaña ganadera provocada por la crisis, la reducción del consumo y el incremento del precio de los piensos, que han hecho que se haya pasado en sólo dos años de contabilizar solo en Andalucía casi 600.000 cochinos ibéricos a menos de 337.000, un 43,8% de descenso.

Una reducción significativa se ha producido en el número de ibéricos de bellota, a nivel nacional, que ha pasado de los 500.000 ejemplares registrados en 2004 a unos 270.000 en la actualidad, lo que supone una reducción del 46%, un porcentaje que puede aplicarse tanto a la Comunidad andaluza como a la provincia de Huelva, según Asaja.

En lo que respecta al cerdo engordado con pienso en el campo, la reducción más contundente se produjo a partir de 2006, cuando se contabilizaron en España 5,2 millones de animales, que se han quedado en unos 2 millones, lo que supera ampliamente el 50% de disminución.

El aumento de la demanda es el principal motivo de la subida de los precios actuales y al mismo tiempo la escasez de la oferta de los productores. En la provincia onubense se calcula que con la crisis, incluso desde antes, se ha perdido un 50% de la cabaña reproductora, es decir de hembras de cría de cerdo ibérico de bellota en dehesa. Los ganaderos de ibérico han atravesado por una grave situación, tanto por la caída de su producto como por la subida de los costes de producción y han eliminado muchas de las madres. Como resultado, el censo se ha reducido prácticamente a la mitad.

Con la crisis los productores industriales han visto cómo las entidades financieras han cerrado el grifo de los créditos de campañas por lo que optaron por reducir el sacrificio de animales y dejarlo en la mínima expresión, en la mayoría de los casos, al menos en Huelva. A su vez los ganaderos fueron abandonando poco a poco la cría, lo que motivó que los industriales pusieran en el mercado sus productos más baratos para intentar obtener algo de liquidez. El resultado ha sido que al cabo del tiempo las bodegas se han ido vaciando, mientras la demanda ha ido aumentando provocando ahora la subida de los precios.

Así se ha dado la paradoja de que el valor del ibérico de pienso haya llegado a estar por encima incluso de lo que se pagaba el año pasado por el de bellota, pues en los mataderos se ha sacrificando a la semana lo que antes se hacía al día.

Las perspectivas para la ganadería de ibérico de bellota son buenas, no sólo porque están en consonancia con los precios del de cebo, e incluso por encima, sino porque se espera que las cotizaciones puedan ser altas al haber pocos animales. Sin embargo, algunos ganaderos consideran que para que el cerdo de dehesa sea verdaderamente rentable el precio debería alcanzar entre los 50 y lo 60 euros por arroba. Hace solo dos años la cotización apenas llegaba a los 25 euros. Huelva es la provincia andaluza con mayor producción de cochino de bellota en dehesa, seguida de Córdoba y Sevilla.

La nueva norma de calidad reduce mucho la carga ganadera que se permite en las dehesas. En concreto, en una dehesa media sólo se admitirán 0,5 animales por hectárea, una exigencia que rechazan las organizaciones agrarias que han pedido un estudio en profundidad sobre la capacidad real de las dehesas, que se está llevando a cabo.

No obstante, es muy posible que, ante buenas perspectivas de mercado, los ganaderos se animen, de hecho ya los están haciendo, a incrementar la cabaña y empiece la recuperación del sector del porcino ibérico. A estos se suma el repunte de los precios que están experimentando ya los productos derivados del cerdo, sobre todo los jamones que cotizan ya en los mercados al alza.

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