Jonathan Moya, imputado por el secuestro y asesinato de la niña onubense de 16 meses Miriam en Abrucena (Almería) en diciembre de 2012, ha solicitado al juez instructor de la causa volver a prestar declaración en sede judicial para, según dice, "colaborar con la Justicia en el esclarecimiento" del crimen. El escrito, elevado el miércoles pasado al Juzgado de Instrucción número 2 de Almería traslada al magistrado Jesús Hernández, por "expresas instrucciones" de Moya González, su "deseo" de comparecer para que se le tome nueva declaración, según explicó el abogado que ejerce su defensa, José Ramón Cantalejo.

Se trataría de la tercera declaración ante el juez del principal imputado por la muerte de la niña Miriam tras unas comparecencias previas en las que prestó testimonios contradictorios. De hecho, las últimas actuaciones incorporadas a la causa incluyen dos informes elaborados por la Policía Judicial de la Guardia Civil para contrastar el contenido de la última de ellas.

Uno de ellos se elaboró tras analizar el análisis del contenido de los whatsapps del teléfono de Moya González y un segundo se realizó para comprobar la veracidad o falsedad de la última de sus versiones, en la que apuntaba la intervención en el crimen de terceras personas. Según la autopsia, la bebé habría muerto por un "traumatismo craneoencefálico y asfixia mecánica" entre tres y cinco días antes de que fuese hallada sin vida.

El fiscal ha solicitado que el procedimiento por los delitos de asesinato y de detención ilegal se tramite de acuerdo a la Ley del Jurado y ha pedido que se abra pieza separada por el supuesto delito de violación a la madre de la menor.