El Pleno del Ayuntamiento de Aracena manifestó hace unos días de forma unánime su rechazo a la eliminación de los partidos judiciales de la provincia, lo que para los socialistas es una propuesta del Gobierno central y para el PP una opción que tiene "en estudio" el gabinete de Rajoy. Una supresión en la que se incluiría el partido judicial emplazado en la localidad aracenense, que da servicio a toda la comarca de la Sierra.

El alcalde, Manuel Guerra (PSOE) recordó la reunión, hace algo más de un año, con el presidente de la Audiencia Provincial y el presidente del Tribunal Superior de Justicia donde se indicó tranquilidad ante este asunto. Iñigo Amian justificó el voto a favor del PP por hacerlo como siempre, dijo, en defensa de los intereses de los ciudadanos y Nuria Bonilla (IU) indicó que poco se puede hacer desde lo local, pero si manifestar la opinión, más aún si es unánime.

El Pleno se celebró en la noche del pasado martes, en ausencia total de los concejales Manuel Galván (PP) y Manuel Garrochena (PSOE) y parcial (al comienzo) de Eduardo Nevado (PSOE). No es habitual que falten tantos concejales a las sesiones plenarias (corporación tiene 13 en total), aunque por motivos personales, como ha ocurrido en esta ocasión, suele pasar alguna vez. El Pleno comenzó con un respetuoso minuto de silencio ante el reciente fallecimiento del padre del actual portavoz del PP, recordado Ramón Amian y quien fuera también político local activo, y el ex alcalde de Aracena Pepe Orquín, además de su esposa a los pocos días.

Uno de los aspectos más interesantes fue sobre la posición laboral de Manuel Durán en el Ayuntamiento y la contratación de personal eventual en 2013. De lo primero el alcalde, que traía estudiado el tema, dijo que posee una plaza en propiedad desde 1998, que ahora ejercerá, en calidad de coordinador de la oficina de Giahsa en Aracena (en la Sierra hay prevista otra más en Galaroza) y además, sin recibir ninguna prestación porque se dio de baja de su plaza el pasado 31 de diciembre. Además seguirá como asesor del alcalde, siendo su mano derecha y gestor económico y laboral del Ayuntamiento, aunque de forma parcial y no con dedicación exclusiva.

En cuanto a los puntos del orden del día, uno de los más relevantes fue la aprobación de la cuenta general del presupuesto de 2012, que se aprobó con los votos a favor del equipo de gobierno socialista y recibió el voto en contra de los tres concejales de IU y los dos presentes del PP. La interventora ofreció, con todo lujo de detalles, el informe económico y el alcalde repitió el discurso ya conocido del rigor económico, buena gestión y que el Ayuntamiento jamás tuvo que ser rescatado.