El pleno de la Mancomunidad Ribera del Huelva, compuesta por 12 de los 29 municipios de la Sierra (todos ellos de la zona central), acordó en su última sesión el inicio del proceso de separación del Ayuntamiento de Higuera de la Sierra de dicho ente, aunque ambas partes esperan alcanzar un acuerdo antes de su culminación definitiva. La aprobación contó con el voto positivo de los vocales socialistas y la abstención de Linares (independientes) y Zufre (IU).

El motivo de la salida es la deuda del Ayuntamiento de Higuera que debe, según su alcalde Manuel Fal, unos 30.000 euros, de la cuota mensual que cada consistorio paga a la mancomunidad.

Mancomunidad y ayuntamiento han mantenido varias negociaciones, pero hasta el momento no han alcanzado ningún acuerdo.

Según Fal, existía un pacto para abonar la mitad del dinero en un solo pago y el resto de forma progresiva y no se llevó a cabo porque "la mancomunidad intentó, sin éxito, cobrar dicha deuda de los pagos que la Junta y Diputación otorga al Ayuntamiento. Ese intento, según Fal, no fue bien visto e impidió un posible acuerdo.

El alcalde exige, de paso, que la Junta le abone al Ayuntamiento los 200.000 euros que le adeuda de un plan de arreglo de caminos y 100.000 euros a la Diputación de la construcción del pabellón cubierto, ente que según Fal se niega a pagar pese a estar firmado. El alcalde de Higuera no asistió, como en otras sesiones, al último pleno pese a que el tema clave era sobre esta cuestión.

La Corporación higuereña solicitó a mediados de 2013 la disolución de la Mancomunidad porque a juicio del alcalde "no sirve para casi nada" y los objetivos iniciales de su creación (el servicio de basura y agua) no los gestiona en la actualidad.

En el pleno se comunicó que el nuevo vicepresidente de la Mancomunidad Ribera del Huelva será el alcalde de Galaroza, Antonio Sosa, quien se presentó en 2011 por el PSOE tras estar varios años como alcalde en el PA y antes de las últimas municipales pasarse al grupo no adscrito (independientes). Hasta ahora dicho cargo lo ostentaba el alcalde de Los Marines, José Ramón Rodríguez Velo, quien renunció hace pocas semanas a su cargo, a petición del presidente, tras su condena (aún no firme) de prisión e inhabilitación política por el caso de su casa de campo.