El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de cinco años de prisión y la multa de 58,6 millones de euros para dos de los cinco miembros de una banda de narcotraficantes que fueron sorprendidos cuando alijaban 4.884 kilos de hachís procedente de Marruecos por la costa de Huelva en noviembre de 2011.

El Supremo, en una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, desestima los recursos de casación interpuestos por estas dos personas en los que alegaban vulneración del derecho a la presunción de inocencia.

El primero de los recurrentes fue la persona que compró la embarcación y la reparó para poder llevar a cabo el traslado de la droga de Marruecos a Sevilla; el segundo fue uno de los que se encontraba en la embarcación durante el alijo como así se constató al encontrar en su interior la Guardia Civil un teléfono de su propiedad.

Considera el Supremo que en ninguno de los dos casos "se ha producido la lesión del derecho a la presunción de inocencia porque el tribunal de instancia ha valorado y ponderado racionalmente las pruebas practicadas, sin separarse de la lógica".

Por estos hechos también fueron condenados por la Audiencia Provincial a tres años de cárcel y la misma multa que los anteriores otras dos personas, que no han recurrido; mientras que el quinto detenido como miembro de la banda fue absuelto por no haber indicios suficientes en su contra.

Los hechos tuvieron lugar el 30 de noviembre cuando los condenados, puestos de común, acordaron introducir, por las costas de Huelva, concretamente por la zona del río Carreras, un cargamento de 4.884 kilos de hachís.

Los agentes de la Guardia Civil que tuvieron conocimiento de que esa embarcación podría transportar droga puso en marcha un operativo para abortar el desembarco.

Las investigaciones de la operación antidroga fueron iniciadas por el Instituto Armado hace varios meses antes de las detenciones, alcanzando su punto culmen entre las 23:30 del día 29 de noviembre y las 1:30 del día 30. Apostados en la desembocadura del Carreras, los agentes observaron cómo un pesquero de Isla Cristina se acercaba al muelle de Punta del Moral. Fue entonces cuando los efectivos de la Guardia Civil decidieron abordar la embarcación, en cuyo interior interceptaron el cargamento de la sustancia estupefaciente.