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La carabela portuguesa alcanza Mazagón mientras se debate el cierre de la playa

  • La falsa medusa tiene su hábitat natural en aguas cálidas y es extraña su presencia en mares más fríos como el Atlántico

La falsa medusa tóxica conocida como carabela portuguesa (Physalia Physal) continúa a merced de las corrientes oceánicas que las conduce a través del océano Atlántico hacia el Este, en dirección al litoral oriental onubense. Así alcanzaba en el día de ayer el término municipal de Mazagón, más concretamente la zona de Ciparsa, donde se avistaron las primeras piezas que yacen a pie de orilla.

Tras la clausura al baño de la playa de El Espigón Juan Carlos I, las administraciones estudiaban al cierre de esta edición la conveniencia o no de hacer lo propio en el núcleo costero. Hasta entonces, ordenaron que ondease la bandera roja. Una medida que siempre viene precedida de controversia y polémica entre los intereses de los hosteleros y empresarios de no alarmar a la población y, en paralelo, entre quienes anteponen la seguridad y demandan blindar la costa ante el más mínimo síntoma de peligro.

Precisamente los empresarios confían en que la presencia de estas aguasmalas obedezca a un hecho puntual. Más aún ahora que el tiempo está animando a los turistas a disfrutar de los primeros chapuzones, alentados por las altas temperaturas registradas en las últimas semanas.

En cualquier caso, los hosteleros recuerdan que la falsa medusa tiene su hábitat natural en aguas cálidas y más concretamente en los mares tropicales y subtropicales que bañan los océanos Pacífico e Índico. Por tanto, es relativamente extraña su presencia en mares más fríos como el atlántico.

Este tipo de hidrozoo es peligroso debido a que sus toxinas se mantienen activas incluso varios días después de su muerte, las cuales pueden producir inflamación quemazón y generar mareos, dificultad respiratoria e incluso paro cardiaco a personas que sufran problemas de corazón. Ante la prohibición del baño en los primeros días del mes de abril, el Ayuntamiento ya repartió información para prevenir picaduras y, en caso de sufrirlas, evitar el instinto de frotarse o rascarse la herida, procediendo a lavarla de forma inmediata con agua del mar o vinagre. De igual modo se aconseja acudir a un centro de salud si persiste cualquier tipo de molestia.

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