Hasta en cuatro ocasiones quedó interrumpido el Pleno celebrado en el Ayuntamiento de Valverde del Camino en la tarde noche del lunes. El motivo, la actitud provocadora de varios asistentes del público que grababan o simulaban grabar la sesión con cámaras o teléfonos pese a no estar permito. Es la segunda vez en la historia del Ayuntamiento que desde el público se provoca la suspensión del Pleno. La primera sucedió en 1999, cuando el entonces líder de la oposición, Francisco Rodríguez (concejal IU que luego se pasó al PSOE), interrumpió la sesión varias ocasiones hasta que el alcalde, José Cejudo (PSOE), ordenó a la Policía que desalojara la sala. El altercado acabó con cinco denuncias en los juzgados y con el pleno impugnado.

La alcaldesa actual, Loles López (PP), no mandó desalojar el Pleno, pero las suspensiones provocaron un retraso de dos horas. Primero fueron de cinco y quince minutos. Reanudada la sesión, por el procedimiento de urgencias, tomó posesión de su acta de concejal la edil del PSOE Gloria Llanes, que sustituye en el puesto a Eva Sánchez, que dejó su acta "por motivos profesionales". Durante la toma de posesión no hubo interrupciones, pero acto seguido, dos más, estas de veinte minutos y una hora.

Al final, se pudo celebrar el Pleno aunque éste acabó a las doce de la noche sin que se acabaran de debatir todas las mociones. La alcaldesa, Loles López, recordó que la decisión viene avalada por el Reglamento de Organización, Funcionamiento, y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, aprobado por Real Decreto 2.568 de 28 de noviembre 1986. En el artículo 87 del mencionado reglamento, se dice que "toda sesión, sea ordinaria o extraordinaria, habrá de respetar el principio de unidad de acto y se procurará que termine en el mismo día de su comienzo. Si éste terminare sin que se hubiesen debatido y resuelto todos los asuntos incluidos en el orden del día, el Presidente podrá levantar la sesión. En este caso los asuntos no debatidos habrán de incluirse en el orden del día de la siguiente sesión".

Esta decisión no ha gustado a IU, que ha emitido un duro comunicado en el que acusa a la alcaldesa valverdeña de "eliminar del pleno las mociones de los partidos de la oposición sin previo aviso". Para Sonia Ponce, concejal de la coalición izquierdista, "esto es vergonzoso, que va en contra de la democracia y deja bien claro la postura de la alcaldesa y su actitud déspota y autoritaria".