El cadáver de un caballo muerto yace desde hace tres días en la cuneta que separa la H-30 de la vía de servicio, sentido Gibraleón y pasada la zona de Peguerillas. No se sabe cómo el animal acabó en aquel lugar donde, presumiblemente, perdió la vida. Afortunadamente, su paso por la carretera no provocó ningún accidente de tráfico, tal y como confirmó ayer la Jefatura Provincial de la Guardia Civil de Tráfico.

Pese a que la escapada del equino no ha causado percance alguno, se trata de un caso más de caballos que llegan hasta el firme de la autovía que une Huelva con Gibraleón y que encuentra, en su paso, varias rotondas.

Fuentes de la Guardia Civil indicaron en su momento que el paso de equinos por estas vías de circulación no es habitual, aunque se da con alguna que otra frecuencia, con el consiguiente peligro que esto conlleva.

Las mismas fuentes apuntaron a que la retirada del cuerpo del animal es labor que ha de efectuar la Policía Local.

La zona en la que se ha producido la muerte del animal está muy cercana a un área en la que la cabaña equina es muy abundante. En diferentes partes de Andalucía y del resto de España se están prodigando en los últimos tiempos los abandonos de caballos.

Según el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), las denuncias por abandono de equinos se han multiplicado por cinco desde 2007, con animales dejados a su suerte por sus dueños al no poder hacerse cargo de su mantenimiento.