El noveno Festival de Cine y Televisión de Islantilla bajó ayer el telón y ahora empieza la hora de los balances y la revisión. La apuesta por el cambio, casi nada de cine y mucha televisión, parece ser la línea de futuro que se va a seguir perfilando pues, aunque los 'padres' de la muestra consideran que es una puerta abierta, lo cierto es que el público reclama novedades en lugar de limitarse a sentarse en una sala de cine a contemplar el capítulo de su serie favorita que vieron hace meses.

El director del Festival, Carlos Rosado, que se ha estrenado como tal en la presente edición y que deja abierto el interrogante de la siguiente, explica que el planteamiento inicial fue "poner en marcha una primera experiencia encaminada a adoptar un nuevo formato con producciones del año 2007 pero nunca nos planteamos hacer un festival con formatos nuevos. Lo cierto es que esta industria está interesada y estamos abiertos a obras nuevas, de hecho Globomedia ha abierto ya la brecha este año".

La concejal de Cultura de Lepe, Bella Pilar Coro, también entiende que "habrá que crear algún tipo de novedad", aunque también justifica que la edición de este año se ha dedicado a las producciones de 2007 y que las novedades a las salas del festival onubense han llegado de la mano de las producciones de los canales autonómicos como el valenciano y catalán.

Lo que cree indiscutible Coro igual que el director del Festival es que esta edición ha logrado captar más público, así como acercar las proyecciones del Festival a los dos núcleos urbanos organizadores del evento, Lepe e Isla Cristina. Entendiendo, claro está, que este festival nunca fue de masas, precisamente.

Por su parte el concejal andalucista del Ayuntamiento de Isla Cristina, Jenaro Orta, entiende que uno de los alicientes de cualquier festival es asistir a novedades "porque la gente siempre quiere ver cosas nuevas", aunque no duda de que ver en las salas de cine las series de televisión tiene su interés. Sobre la asistencia de público señala que si en esta edición, donde se ha producido un cambio importante, la asistencia no ha sido masiva tampoco lo fueron las anteriores cuando el Festival se dedicaba al Cine Inédito, un campo cinematográfico de audiencia especializada, lo que no impidió que Islantilla abriera la gran pantalla a películas que acabaron siendo un taquillazo como el caso de la francesa 'Amelie'.

Sobre los objetivos cumplidos, Carlos Rosados afirma que se ha conseguido demostrar que existía una demanda donde la creación audiovisual fuera protagonista y que es un espacio "estable y con posibilidades de futuro". También aseguró, con cierta "moderación", que se ha logrado uno de los objetivos fundamentales como era el de la participación ciudadana. Sobre esta cuestión, la concejal lepera destaca que el Festival ha servido para crear un marco de comunicación entre los dos municipios, finalidad que se perseguía al cambiar los escenarios de las proyecciones y sustituir las salas de Islantilla por los dos teatros municipales de Isla Cristina y Lepe.

Por otra parte, Rosado reconoció que se han producido algunas alteraciones en la programación inicial, a lo que restó importancia porque forma parte de los problemas habituales "en el tráfico y envío de copias".

Por último, el concejal isleño lamenta, sobre todo, que el proyecto que se ha diseñado para esta edición haya eliminado prácticamente el cine pues entiende que tenía un público que se ha quedado al margen. Además argumenta que cine inédito y televisión "son compatibles".

El equipo de Gobierno de Isla Cristina, mentor del cambio y del nuevo director, rechazó pronunciarse sobre la muestra por el momento, limitándose a decir que las valoraciones se harán más adelante.