La Hermandad del Rocío de Sant Antoni de Portmany (Ibiza) se presentó ante la de Isla Cristina y lo hizo con el mayor tesoro que se posee y que no es otro que su Simpecado.

El Simpecado partió desde el Monumento al Marinero, encabezados por los tamborileros David Garzón Medina (de la Hermandad isleña) y José Manuel Clemente Rodríguez (de la Hermandad de Sant Antoni) y recorrió la Gran Vía hasta llegar a las puertas de la Parroquia de Los Dolores, donde lo esperaba el Simpecado de la Hermandad isleña junto al Presidente del Consejo Isleño, Agustín P. Figuereo, y la alcaldesa, María Luisa Faneca.

Después de saludarse ambos Simpecados, hicieron su entrada en el templo, unidos ambos, para saludar, en primer lugar, al Sagrario y, después, ser colocados en el Altar para la celebración de la Santa Misa que ambas hermandades iban a compartir presididas por el párroco, Carlos Javier Rodríguez Parra.

Una vez acabada la Eucaristía, de nuevo, el Simpecado de Sant Antoni de Portmany fue en Procesión, escoltado por faroles que portaban los alcaldes de carreta, hasta la Casa Hermandad isleña de la Plaza de San Francisco, donde fue recibido al toque de campanas por los hermanos que allí se habían congregado, quedando, definitivamente, expuesto para poder ser visitado una vez que se les rezó la Salve.

A las doce de la noche, como todos los viernes, al toque de la campana, se apagaron las luces de la Hermandad para cantar la Salve que corrió a cargo de marcos y Fernando Romero, de Valverde del Camino (de la que son autores) y, con ellos, la magia se apoderó "espectacularmente" de toda la Plaza por la salve "tan hermosa" que interpretaron, según destacaron desde la propia hermandad isleña. Le siguieron un gran número de sevillanas en las que estuvieron acompañados al toque por un piano y una guitarra. Lograron así un ambiente que, como estacaron todos los presentes, y "sin desmerecer a nadie" que para muchos fue "una de las noches más bonitas que se han vivido en nuestra Casa Hermandad", según resaltaron los miembros de la hermandad isleña.

Luego vinieron los vítores compartidos por la hermana mayor de Sant Antoni y el hermano mayor de Isla Cristina, el intercambio de regalos y, por último, la despedida, no sin antes pasar una noche de convivencia "importante", lo que hizo, sin duda alguna, que delante de los dos Simpecados, "la poesía y el amor hacia Nuestra Madre del Rocío y el Pastorcito Divino se hiciera más grande entre todos los hermanos".

En el recorrido del Simpecado hacia la parroquia estuvieron miembros de la Junta de Gobierno de ambas hermandades, estando en la Presidencia la hermana mayor, Manuela Donoso, el presidente, Antonio Moreno, así como la Consejera de Participación Ciudadana del Consell Insular de Ibiza, Carmen Domínguez, por parte de la Hermandad de Sant Antoni; el hermano mayor, Juan Vázquez Malavé, y el presidente Francisco Amorós, estuvieron por parte de la Hermandad Isleña.

Por otra parte, el pasado jueves se procedió al sorteo de una habitación de la Casa Hermandad del Rocío en la aldea, resultando agraciada la hermana Victoria Alonso. El presidente y la junta de gobierno de la Hermandad, agradeció a Arati "la gentileza que siempre ha tenido con la Hermandad en ceder su Salón para las distintas asambleas" que en estos cuatro años se han celebrado y, por ello, se le hizo entrega de un recuerdo.