En plena crisis económica, en el año 2011, los hoteles de la costa onubense incrementaron los precios un 10,3%, 8 puntos por encima de lo que lo hicieron en el resto del país, y encarando la actitud de uno de sus competidores más próximos (como es la provincia de Cádiz) que bajó un 1,2% las tarifas, como es la provincia de Cádiz, destino turístico con el que comparte la Costa de la Luz. Aun así, los establecimientos onubenses lograron aumentar sus ingresos un 7,4%, pese a que el porcentaje de ocupación fue menor, un 1,4%. Estos datos forma parte del informe económico de 2011 de Exceltur, la patronal nacional de los establecimientos hoteleros .

El documento señala que los hoteles de Huelva fueron 12,8 euros más caros que la media nacional en 2011. La Costa de la Luz-Cádiz bajó sus precios, aunque hay que puntualizar que, en términos absolutos, estos cuestan más que los de la provincia onubense. Mientras que en Huelva se pagó una media de 81,1 euros por habitación, en Cádiz fueron 87,4 euros y la media nacional se quedó en 68,3 euros.

El documento de Exceltur indica que los hoteles ubicados en la costa onubense subieron sus precios unos 7,6 euros (un 10,3%), mientras que el resto de los establecimientos españoles sólo lo hicieron un 1,6 euros (2,4%) y, por el contrario, la provincia de Cádiz los bajó 1,1 euros, (1,2%).

El factor precios algo influyó en los datos de ocupación, que en Huelva bajaron sensiblemente, un 1,4%, mientras que en el resto del país subieron un 5,6%, lo mismo que en la costa gaditana, aunque aquí sólo se detectó un ligerísimo incremento, de tan sólo un 0,7%. Sobre los ingresos medios de los establecimientos, en Huelva se incrementaron en 2011 un 7,4% (2,9 euros más) con una media de 42 euros por habitación, frente a los 39,1 euros de 2010.

La media del mercado nacional de este parámetro consiguió mejores resultados, al ingresar un 10,9% más, lo que significa una media de 4,9 euros más por habitación en comparación con 2010. En términos absolutos, la cifra se eleva a 49,7 euros.

El sector empresarial onubense difiere de los datos de este estudio económico y pone en duda que se correspondan con la realidad de 2011, aunque tampoco entraron en más valoraciones.

El catedrático del Departamento de Dirección de Empresas y Marketing de la Universidad de Huelva, Alfonso Vargas, valora que ser un destino más caro que la media nacional o, incluso, que la competencia más próxima no tiene por qué "ser un factor negativo" para atraer a turistas. Todo dependerá de "las diferencias que ofrezcan los establecimientos en servicios; si son de calidad, si somos capaces de ofrecer algo mejor que el resto, el mercado también asumirá precios superiores".

Uno de los factores que más influye en esta conclusión se refiere a la calidad de la planta hotelera de la costa onubense que pasa por ser una de las más modernas o renovadas del país. Pero también hay que tener en cuenta que esta ventaja se diluye con el tiempo por lo que no hay que perder de vista otros elementos que influyen directamente en la percepción del visitante.

En ellos se tienen que involucrar otros sectores, además de los empresarios vinculados directamente con el hotelero o el turismo, según reflexiona el catedrático universitario. Por ejemplo, hay que cuidar los servicios básicos, desde los sanitarios hasta el urbanismo, la limpieza tanto de playas como viaria, restauración, seguridad o de movilidad. "El visitante percibe un mosaico enorme que afecta a la percepción de la calidad que tendrá del destino turístico; en este mosaico están involucrados agentes públicos y privados que tienen que participar en el modelo para lograr resultados", dijo Vargas.

Este subraya que una de las carencias que el sector turístico todavía no ha logrado subsanar es contar con un órgano que coordine los esfuerzos que están relacionados con este sector económico y que tiene que aunar necesariamente tres grandes bloques: empresarios, administraciones públicas y a la Universidad, como ámbito de conocimiento. Vargas insiste en que sólo tras un análisis común en el que se decidan estrategias conjuntas para que "todos empujemos en un mismo sentido", se podrá avanzar en este sector que pasa por ser uno de los que más futuro y potencialidades tienen en la provincia.

A modo de ejemplo, propone que una actuación sencilla, práctica y que repercutiría en términos de ahorro consiste en dotar a la capital con una única Oficina de Turismo en lugar de los tres centros que están abiertas actualmente (kiosco de la plaza de Las Monjas, Hotel París y la oficina junto al Gran Teatro).