Provincia

Un terremoto de 4 grados se siente en la Costa y la frontera

  • Un pequeño tornado causó daños en muros y arboleda de la playa de Matalascañas

Un terremoto de 4 grados en la escala Ritcher y epicentro en Tavira, al sur de Portugal, se sintió ayer en la costa de Huelva a las 16:16 , sin llegar a producirse daños, según informaron fuentes del Instituto Geográfico Nacional. El epicentro del seísmo estuvo situado a cinco kilómetros de profundidad, en las coordenadas de latitud 37.2100 y longitud -7.6900., junto a San Brás de Alportel.

Vecinos de Ayamonte y otras localidades vecinas dijeron a Efe que el seísmo se sintió con cierta fuerza sobre todo en los pisos altos, sin que a la Policía Local le conste que haya habido daños más allá de alguna llamada de alerta. El seísmo también se sintió en la zona del Puerto de la Laja, en el Guadiana.

Desde Huelva capital también se produjeron llamadas de alarma, y fue sentido por algunas personas, también en edificios altos. Sin embargo, en Lepe tuvo menos incidencia.

Lo curioso del caso es que varias horas antes del terremoto de cuatro grados en la escala Ritchter, un tornado causaba varios desperfectos en el núcleo costero de Matalascañas, perteneciente al municipio de Almonte, como la caída de varios árboles en la vía pública, el desprendimiento de la cubierta de una nave industrial que ha salido volando y la rotura de una valla en una comunidad de vecinos.

Así lo puso de manifiesto en declaraciones a Europa Press el coordinador de Operativos de Servicios de la Policía Local de Almonte, Diego Espina, quien explicó que el paso del tornado duró apenas unos cinco minutos y afortunadamente no generó daños personales ni materiales de especial relevancia.

De este modo, señaló que los desperfectos se centraron en el polígono industrial de Matalascañas, cercano a Caño Guerrero, y estaba previsto que ayer tarde dos técnicos municipales acudieran a la zona para valorar con más detenimiento los daños.

En esta misma línea, Espina señaló que el tornado, que tuvo su origen en el mar, se produjo entre las 9.00 y 9.15 horas de este jueves y su paso fue breve.

Además, aseguró que tuvieronconocimiento del mismo a través de las llamadas de los ciudadanos y por ello, la patrulla de la Policía Local de Matalascañas se desplazó a la zona para comprobar estos hechos y sobre todo verificar que nadie necesitaba ayuda o se encontraba herido por este fenómeno.

No es la primera vez que produce un hecho de estas características en la playa almonteña, que ya sufrió violentas ráfagas de viento hace varios años que llegaron a mover incluso autobuses de su ubicación. El pasado año otro fenómeno de similares características causó daños de consideración en la Cuenca Minera, levantando tejados e incluso una caravana, tirando árboles y muros.

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