Los trabajadores de Emed Tartessus están inquietos. Saben que los retrasos juegan en contra del proyecto de Emed y que la indefinición de la Junta dura ya demasiado tiempo.

José Antonio Anguera, representante de UGT en el comité de empresa de la multinacional minera lo tiene claro: "La Junta de Andalucía está cometiendo un agravio con Emed Mining. Se está extralimitando en sus competencias y aplica un nivel de exigencia mucho mayor con su proyecto minero. Es muy posible que minas que han comenzado su tramitación más tarde acaben por abrir antes que Riotinto". Sin citarlos expresamente se refiere al desarrollo de Lomero-Poyatos, presentado por Petaquilla Minerals, y el de La Zarza, que impulsa Ormonde.

Según el portavoz de UGT, la Junta ha cambiado a Emed la hoja de ruta en varias ocasiones, algo que ve "ilógico". La empresa, según el portavoz de los trabajadores, "ha demostrado ser propietaria de los terrenos por lo que debería ostentar ya los derechos mineros, además de haber entregado 10.000 folios conteniendo la documentación legal pertinente".

UGT en la mina también criticó las supuestas ofertas de la Delegación de Empleo relativas a la realización de cursos. Anguera cree que "el delegado de Empleo, Eduardo Muñoz, miente a sabiendas cuando dice que hay cursos disponibles en cuanto Emed quiera. Él sabe que una empresa, sin tener los derechos concedidos, no puede comprometerse a realizar contrataciones de trabajadores en formación".

El delegado ugetista cree que "Muñoz intenta echar a los trabajadores en contra de la empresa".

El secretario de Minería de Fitag-UGT en Huelva, Andrés Tomás Ramos, subrayó que "la titularidad de los derechos mineros facilitaría a la empresa iniciar el proceso de expropiación sobre los terrenos de Rumbo y Zeitung. La actual normativa les avala". Y reconoce que Emed no ha podido completar aún el proyecto de regeneración medioambiental y encapsulamiento final de las balsas de residuos, lo que para la Junta es condición sine qua para otorgar los permisos definitivos. "Una pescadilla que se muerde la cola, porque ni Río Tinto Minera (RTM) ni la Sociedad Anónima Laboral (SAL) ni la misma Junta han cumplido con la regeneración medioambiental de la comarca", dice Ramos.

Los trabajadores están planteándose iniciar nuevas movilizaciones porque, según denunció Anguera, "la Plataforma de Apoyo a la Minería que encabezaron algunos alcaldes se ha convertido en un verdadero tapón para el proyecto. Desde su puesta en marcha ha taponado la búsqueda de soluciones".

Anguera admitió "sentirse cansado y ser muy escéptico con los políticos porque no han llegado a reconocer todavía la importancia de las movilizaciones". Y cree que ha llegado el momento de que la Cuenca Minera se convierta en "una olla a presión porque la comarca no se merece este maltrato político".

Andrés Tomás Ramos insiste en que la Junta debería tener en cuenta los pronunciamientos en materia minera que se han producido en otras comunidades, "así se daría cuenta de la diferencia de trato que está dando al Proyecto Río Tinto".