Los compradores de las viviendas de protección oficial en Almonte que ocuparon sus casas después de tres años de retraso en la entrega de llaves ven la luz al final del túnel después de que la entidad de crédito adjudicase las obras de urbanización de la zona.

Dichos trabajos comenzaron una semana después de que cerca de medio centenar de afectados ocuparan sus casas como medida preventiva contra posibles ocupas y a efectos de reivindicar el uso y disfrute de una propiedad cuyas escrituras debían de obrar en su poder desde finales de 2008. Algunos ciudadanos habían pagado desde el año 2006, en que formalizaron sus contratos de compra venta, la cantidad de 20.000 euros de los 84.000 euros en que se cifró la venta.

La entidad de crédito optó por que la urbanización de la segunda fase del residencial Las Marismas la ejecute una empresa ajena a Dolmen, promotora del complejo de las 164 viviendas, para cuya finalización, según los vecinos, reclamaba a la Caixa 400.000 euros para concluir la urbanización y rematar los desperfectos que aun presentaban algunos inmuebles y zonas comunes. El Ayuntamiento, que se prestó a mediar en el conflicto, envió a un equipo de técnicos municipales con el encargo de evaluar de forma exprés los desperfectos del complejo residencial así como cuantificar el coste de la urbanización de las vías públicas. Según el alcalde José Antonio Domínguez las cifras económicas se ajustarían a los 400.000 euros, que ya estimó Dolmen.

Independientemente, la institución se congratula que se haya alcanzado una solución que parece satisfacer a las partes en conflicto. El alcalde matizó que una vez que se urbanice la zona y se instalen las acometidas de agua y luz, se hará el balance pormenorizado de cada uno de los inmuebles, debido a que de forma puntual alguno de ellos presenta problemas de humedad y la escayola del techo está rota.

Una de las portavoces de los afectados, Isabel María Pino, se mostró satisfecha de que se vean tímidos avances en el inicio de la obras y puedan ocuparlas. Alertó de que "algunos ocupas" sin contrato de compra y venta han aprovechado la situación y se han establecido en inmuebles.