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Las deudas y los embargos ahogan los geriátricos del Andévalo y la Cuenca

  • Los trabajadores de la residencia de ancianos de Alosno llevan cuatro meses sin cobrar y amenazan con movilizaciones · El sindicato UGT teme que el centro, con 34 de mayores, esté condenado al cierre

Los impagos, las deudas y los embargos están poniendo en peligro la continuidad de las residencias de ancianos del Andévalo y la Cuenca Minera. La crisis también ha hecho mella en los geriátricos, donde los retrasos en el pago de las nóminas se suceden desde hace meses por la falta de liquidez. Afectan a unos 200 residentes. El mayor problema se da ahora en la residencia de Alosno, pero las de Tharsis y Nerva tampoco se han librado de la falta de solvencia.

El riesgo de cierre afecta a la residencia de Núñez Limón de Alosno, donde sus 27 trabajadores llevan ya cuatro meses sin recibir sus salarios, además de una paga extraordinaria. Desde el pasado mes de mayo no han vuelto a percibir sus salarios, según denunció ayer la Federación de Servicios Públicos (FSP) del sindicato UGT.

El problema tiene difícil solución como ha reconocido el alcalde alosnero, Diego Expósito, ya que el impago responde a un embargo bancario que tiene el centro geriátrico por no hacer frente a un pago. Y es que el patronato que rige la residencia que presidía el anterior alcalde firmó un convenio con una constructora para edificar un nuevo centro por un montante de unos 5 millones de euros, pero incumplió el acuerdo.

La empresa interpuso una denuncia con el resultado de una sentencia de embargo de las nóminas de los trabajadores, la subvención de 27.000 euros que aporta la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía para las plazas concertadas del centro y dos pisos que tiene en Málaga. El desenlace actual es que el patronato carece de liquidez para abonar los salarios hasta que no se levante el embargo.

El alcalde de Alosno califica la situación actual de dramática y responsabiliza de ello al anterior equipo de Gobierno, que encabezó Benito Pérez, aunque asegura que seguirá realizando gestiones para evitar el cierre de la residencia en la que residen 34 ancianos. Expósito señala que, a pesar de la tesitura, los ancianos están atendidos gracias al trabajo que realizan los empleados del centro, aunque no reciban sus nóminas, una labor que reconoce todo el pueblo.

En opinión del regidor, una posible solución pasa por que la Administración andaluza conceda una nueva subvención para evitar que se produzca una pérdida de puestos de trabajos en una zona tan deprimida como es la comarca del Andévalo y con un índice de paro que supera el 80%.

El delegado sindical y trabajador de la residencia, Juan Nicolás Díaz, califica la situación de la plantilla de "límite" porque las familias de estos trabajadores carecen de recursos y sobreviven gracias a las ayudas de sus familiares. Con todo, asegura que no van a abandonar la residencia por el compromiso que supone trabajar con ancianos que les necesitan. La secretaria general de la FSP-UGT, Marisa Fernández, anuncia que los empleados del geriátrico van a poner en marcha movilizaciones para reclamar el pago de los salarios que les adeudan.

Fernández recuerda que la gestión de la residencia corre a cargo de la Alcaldía, el párroco y el juez de paz de la localidad y anunció que solicitarán una reunión con el delegado del Gobierno de la Junta, Manuel Alfonso Jiménez, para abordar el asunto, además de emprender concentraciones a las puertas de la residencia o incluso cortes de carreteras.

En este sentido, apuntó que si la problemática persiste la residencia está abocada al cierre y anunció también que si no se soluciona "habrá que tomar la vía legal". La residencia de Alosno no es la única que tiene problemas de liquidez, ya que los geriátricos de Nerva y Tharsis, que cuentan con 56 y 100 trabajadores, respectivamente, también atravesaron por dificultades pero por el momento se están abonando las nóminas.

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