El Pleno extraordinario del Ayuntamiento de Nerva debate hoy una moción del PP en la que insta a la Junta de Andalucía al cierre definitivo del vertedero. El incendio registrado el pasado día 11 en el complejo de residuos tóxicos y peligrosos desató todas las alarmas hasta el punto que la Junta de Andalucía decretó su cierre cautelar.

La reacción de los grupos políticos de la Corporación municipal no se hizo esperar y la Alcaldía dejó por primera vez la puerta abierta al cierre definitivo. El portavoz del PP, Francisco José Gallardo, solicitó entonces una sesión extraordinaria para debatir la clausura total, una petición que se aborda hoy. Con el incidente recién producido, la posición de los grupos fue unánime a la hora de apoyar la clausura cautelar y poner en duda la continuidad de las instalaciones después de quince años de funcionamiento. El portavoz de IU, Óscar Collado, anunció la intención de su grupo de solicitar la comparecencia en el Parlamento andaluz del consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, que aún no se ha producido. En opinión de la coalición, el vertedero está sobredimensionado y sería necesario presentar una nuevo proyecto con luz y taquígrafos para someter a consulta de los vecinos. El portavoz del PP fue más allá y acusó a la Junta de Andalucía y al PSOE de mentir a la población desde el mismo momento que se puso en marcha.

Desde entonces algunas cosas han cambiado. La Consejería de Medio Ambiente ha descartado el cierre definitivo del complejo que acoge los residuos, y la empresa propietario, Befesa, ha presentado un plan corrector con el que se compromete a aumentar la seguridad de las instalaciones. Hoy se visualizará si el posicionamiento de los grupos ha cambiado.

Según el PP, el funcionamiento del vertedero no puede continuar en las condiciones actuales y critica la falta de información de la Junta, del equipo de Gobierno municipal y de la propia empresa sobre cuanto acontece en las instalaciones. "No hay información, no hay transparencia y además tenemos que soportar todos los incidentes que se producen, como incendios, vertidos y vuelcos de camiones", reprocha Gallardo.

El popular también critica que el municipio se vea abocado a acoger residuos tóxicos y peligrosos "de toda Europa" y apenas se generen una docena de puestos de trabajo en la comarca y ni siquiera proporcione empleo a los transportistas de la zona, ya que "los vehículos que llegan a diario son foráneos". Además, asegura que la presencia del vertedero tampoco beneficia a las arcas municipales que tienen una deuda de "10 millones de euros". Gallardo sostiene que desde que se produjo el cierre temporal nada ha cambiado ni se ha producido modificación alguna de ahí que su grupo reclame el abandono final de la actividad.

Mientras, el alcalde, Domingo Domínguez, ha expresado su cautela a la hora de valorar el anuncio de la empresa de mejorar el control del agua y sellar uno de los vasos de residuos y pronunciarse sobre la conveniencia o no del cierre definitivo. Domínguez asegura que desconoce el plan corrector . La Consejería de Medio Ambiente anuncia mañana si permite reabrir las instalaciones, una vez cumplido el plazo de quince días concedido, y analizada toda la información que ha requerido a la empresa.