Siguiendo la tónica del resto de ayuntamientos de toda España, la celebración del pleno orgánico en Bonares vino precedida por la agria polémica de las retribuciones de los ediles liberados y la decisión del alcalde, Juan Antonio García (PSOE), de percibir 42.000 euros anuales, lo que representa un 8% más que en la pasada legislatura.

La propuesta provocó las críticas de los populares, que ya en la campaña se comprometieron a gobernar sin liberar a ningún edil, mientras que el PSOE justificó la medida en que se pliegan a las recomendaciones de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), cuyas directrices y filosofía, curiosamente, respaldó la oposición en el pasado ejercicio.

El alcalde relató que, "evidentemente, existen alcaldes que han tenido que reducir sus emolumentos en pro de dar cumplimiento a las estipulaciones del organismo federal, si bien aquellos ediles que no superaban este corte pueden tratar de equiparse a estas cifras".

Mediante una nota de prensa, el PP subrayó que ya en 2011, durante el debate presupuestario, el PSOE fijó una retribución de 38.762 euros para el alcalde y de 24.747 para su primer teniente de alcalde. Sólo dos meses más tarde, "sin justificación alguna y únicamente valiéndose de la mayoría absoluta de la que disfruta, se suben el sueldo en 3.237 euros (un 8%) y su relevo en el orden jerárquico lo propio en 7.252 euros, lo que representa un 30% más, con lo que pasa a percibir 32.000 euros".

Reza el escrito que el número de liberados pasa de dos a tres, sumando a la nómina de cargos una edil que pasará a ganar 22.000 euros, cuando como técnica en la Casa de la Juventud cobraba 16.252, de modo que el hecho de ser concejal le sirve para aumentar su retribución hasta en un 35%.

Para más inri, los ediles no liberados pasarán de cobrar 100 euros por pleno a 500, a los que se suma 225 euros por cada Junta de Gobierno, que de media se desarrollan dos al mes. Ello contrasta con la oposición, que cobrará 105 euros por pleno, es decir, 5 euros más que en el pasado mandato.

El regidor bonariego mantiene que lo preceptivo es afrontar las retribuciones de los concejales al inicio de la nueva legislatura, siguiendo el patrón por el que se rigen todos los municipios. De forma paralela recordó que, en cifras globales, la nómina de liberados en 2007 sumaba un desembolso anual de 100.000 euros, mientras que ahora esta cifra desciende hasta los 96.000, dejando un ahorro neto de 4.000 euros para las arcas municipales. En efecto, el anterior primer teniente de alcalde abandonó su cargo en 2009 tras su fichaje por la Mancomunidad de Aguas y Servicios (MAS).

García también destacó que la concejala que ejercía de técnico de Juventud deja de percibir el sueldo como empleada municipal, lo que implica un nuevo ahorro para el municipio. A reglón seguido, y con este argumento como bandera, tachó al PP de lanzar mensajes demagógicos y populistas en materia de sueldos, si bien su ejemplo no parece darlo en los municipios en los que gobiernan. Aún así, defendió como de recibo que aquellos representantes públicos perciban una remuneración por el trabajo que desempeñan y que la ciudadanía elige democráticamente.

El pleno orgánico también deparó el preceptivo reparto de competencias donde el alcalde asume las parcelas de Hacienda y Control Presupuestario; Urbanismo, Vivienda y Obras Públicas. La primera Tenencia de Alcaldía recae en Felipe Martínez, quien llevará las responsabilidades de Gobernación, Festejos y Turismo; Yolanda Jiménez hará lo propio con Educación, Juventud y Nuevas Tecnologías; Manuela Pérez en Bienestar Social, Salud, Igualdad y Participación Ciudadana; Eusebio Avilés en Empleo, Desarrollo Local, Seguridad Ciudadana, Trafico y Jefatura de Policía; y Juan Manuel Domínguez Agricultura y Medioambiente. Por último, Pedro José Martín ejercerá en Cultura y Deportes, además de portavoz del grupo municipal socialista.