EL paso adelante dado por Trafigura pidiendo la convocatoria de una junta general de accionistas de Emed -propietaria de la mina de Riotinto- para hacerse con su control no ha sido improvisado ni gratuito. Con el 18% de las acciones, más el 15% aproximado de los chinos de XGC, la compañía suiza tiene aparentemente amarrado ya el respaldo de otros accionistas minoritarios para alcanzar, al menos, el 51% de la propiedad. Los plazos administrativos para la presentación del proyecto de explotación apremian y se hace necesario lograr financiación, retos que la actual dirección no ha conseguido aún.