Cultura

Horacio Coppola ofrece la primera mirada moderna de la foto argentina

  • El artista cuenta hoy con 103 años y pudo conocer en los años veinte del siglo pasado toda la vanguardia europea que llevó a su país · La exposición muestra 30 imágenes y cuatro cortometrajes.

Con motivo del Otoño Cultural Iberoamericano, OCIb 2010, Fundación Telefónica y Fundación Caja Rural del Sur, presentan en la Sala Hotel París 30 fotografías del reconocido fotógrafo argentino Horacio Coppola, que actualmente  cuenta con 103 años de edad y que es el responsable de la primera mirada moderna en la historia de la fotografía de su país. Juan Serrato, responsable de Cultura de la Diputación Provincial, destacó la relevancia de la exposición, "en la que se puede ver apreciar el tránsito de la fotografía a la expresión no de fijación de la realidad, sino de las posibilidades plástica como arte en la imagen". José Luis García Palacios, presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, destacó "la poesía que tienen las fotos", recordando cómo Buenos Aires es "una ciudad eterna que después de conocerla se lleva siempre en el corazón".  Laura Fernández, de la Fundación Telefónica, destacó que estamos ante el primer fotógrafo moderno de Argentina, que conoce en los años veinte todas las corrientes en Europa  y que lleva a su país, una exposición que dijo que permite "acercarnos a los de aquí los de allá".

La exposición son fotografías tomadas por el artista entre los años veinte y cuarenta del siglo pasado y cuatro cortometrajes, que revelan la vocación moderna de Horacio Coppola, que desde un primer momento hizo de la fotografía un lenguaje artístico autónomo que se desarrolla a través de la geometría, la abstracción y las arquitecturas urbanas. Dentro de la exposición destaca su emblemática serie Buenos Aires, encargada a Coppola en 1936 por la municipalidad de la capital Argentina para conmemorar los 400 años de la fundación de la ciudad, en la que el artista recorre, registra y retrata el paisaje urbano con una mirada sorprendida y cotidiana. Coppola nos muestra un Buenos Aires europeizante y cosmopolita, en el que el gran personaje es la propia ciudad, con sus habitantes, sus luces de noche, las grandes tiendas, calles y lugares muy reconocibles para el observador. Cada una de las imágenes es una obra de arte en sí misma.

Otra de las grandes iniciativas de las conmemoraciones del 400 aniversario de la ciudad de Buenos Aires fue la construcción del Obelisco y el ensanche de la Calle Corrientes. Absolutamente fascinado por el ritmo de transformación de la ciudad, realiza una obra maestra de carácter constructivo, la película Así nació el Obelisco. Asimismo, también se incluyen algunos trabajos de su viaje a Europa, realizados en la primera década de los treinta, entre ellos su homenaje al cubismo en sintonía con las vanguardias artísticas internacionales. Su paso por la Bauhaus de Berlín en una época inmersa en plena expansión vanguardista, resulta decisivo en su vida: en Alemania realiza el film Traum. Asimismo, en Francia documenta y filma Un dique del Sena y en Londres produce su primer documental A Sunday in Hampstead Heath.

Infatigable observador del mundo, Coppola puede ser descrito con las palabras con las que el mismo definió su labor, "desde mi ventana -viendo con ansia y maravilla- miro lo real iluminado: encuentro -desde un punto de vista dado- una imagen, por así decirlo, de mi mundo propio. Cuando de los infinitos puntos de vista posibles desde mi ventana elijo ese que es para mí el más esencial y revelador de lo real presente, mi imagen es una imagema. Ahora, con la cámara fotográfica, me posesiono de esa imagen. Soy fotógrafo".

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