A la Facultad del Campus del Carmen se ha trasladado el taller de un grupo de escultores capitaneados por el onubense Rafael Mélida que están empeñados en hacer un casco gigante con material reciclado. El objetivo es intentar batir un récord mundial y, con ello, hacer una llamada de atención hacia las necesarias medidas de seguridad e higiene en el trabajo, en una idea de la propia facultad en común desarrollo con la asociación ReciclArteando.

Allí llevan varios meses trabajando con Rafael Mélida, Monika Rasco, Manuel Conceiro y Juan Miguel Mateos Ruiz, estos dos últimos ganadores de las dos ediciones del certamen Reciclarte. Este año la convocatoria no se ha realizado pero en su lugar han puesto en marcha este original proyecto. Rafael Mélida señala que "la idea era hacer algo grande, que impactara en la sociedad y entramos en contacto con la Facultad de Ciencias del Trabajo que quería hacer algo también impactante, así encontramos el elemento clave: reproducir un gran casco con materiales reciclado".

Se trata de una gran estructura metálica de hierros, algunos procedentes de un viejo invernadero. Este gran casco se cubrirá de otros cascos amarillos que se han hecho con material reciclado para este proyecto. "Intentaremos que sea el casco más grande del mundo, donde cada una de sus cédulas sea otro casco y así hasta unos 3.000", señala Rafael Mélida.

Se trata de un proyecto conjunto entre la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Huelva con la asociación ReciclArteando, con el objetivo de intentar conseguir un récord mundial que se pueda inscribir en el libro Guinness. La fecha marcada es el próximo 28 de abril, cuando se celebra el día Internacional de Higiene y Seguridad en el trabajo. "Es, sin lugar a dudas, una forma de llamar la atención sobre esta celebración, por el hecho en sí de la escultura gigante que será una aportación artística a la ciudad y concretamente a la Universidad de Huelva, y porque en esta iniciativa de la Facultad de Ciencias del Trabajo en lo que se va a poner énfasis es en una de las medidas en las que se insisten más a la hora de evitar accidentes, como es la utilización del casco. Tanto es el interés por esta escultura que muchos hablan de su ubicación; por lo pronto, estará junto a la Facultad, en el espacio donde se ha construido mirando hacia la avenida de Andalucía, aunque no se descarta que pueda ir en el futuro ubicada en otro lugar del Campus del Carmen que pueda ganar en visión y se vea también más revalorizada. Está previsto que una vez que concluya el trabajo que ahora mismo se está realizando se pueda elevar el casco para que tenga otra visión desde la propia carretera de entrada a la ciudad. Será entonces cuando se pueda apreciar en toda su dimensión y se consiga el efecto visual de gran casco gigante para el récord del Guinness que se intenta conseguir.

Desde el pasado mes de enero están trabajando en esta estructura que se encuentra bajo una gran nave preparada exprofeso para que se pueda construir la escultura en este año en el que hemos tenidos tanta lluvia; serán cuatro meses de trabajo. Aquí se está utilizando 1.600 kilos de hierro para estructura, 700 metros de pletina metálica, 300 tubos, y 8.000 electrodos para las soldaduras, además de los referidos tres mil cascos amarillos reciclados. El casco tiene unas dimensiones aproximadas de unos diez metros de diámetro si se incluye la visera y una altura interna de seis metros.

Rafael Mélida anuncia que para el próximo año se espera poder convocar una nueva edición de Reciclarte, pero resalta el valor de esta experiencia en la que han participado dos escultores ganadores del certamen, "porque este es un proyecto que nosotros ofrecemos, aportando iniciativas a la sociedad". Pero, sobre todo, resalta Rafael Mélida que "hemos aprendido mucho en este proyecto y trabajando en conjunto, compatibilizando con otros en nuestros talleres".