"Soy un artista cien por cien independiente y luchador en todos los sentidos. Tengo mi concepto artístico muy claro y no dejo que la industria musical le afecte. Hoy en día disfruto de total libertad para tocar, decir y cantar lo que me pida el alma".

Ésta es la motivación directa y sincera del músico onubense Diego Guerrero para buscar el mecenazgo colectivo que le permita lanzar al público su primer disco, Vengo caminando, un proyecto en el que lleva inmerso cuatro años. Todo pasa por reunir los 9.000 euros necesarios para acabar la mezcla y masterización de las grabaciones y asegurar su distribución. Ya tiene cubiertos dos tercios de su objetivo y apela ahora al apoyo popular para completarlo antes del 6 de noviembre en la plataforma de ayudas Verkami.

Uno de los grandes avales con que cuenta es la colaboración prestada por una excepcional nómina de músicos invitados. Quizá para el gran público sean Diego El Cigala y Josemi Carmona los más conocidos. Son muchos más y de gran prestigio: Caramelo de Cuba, Guadiana, Juan Antonio Salazar, Rycardo Moreno, José Fernández Petete, Carles Benavent, Dan Ben Lior y Sabu Porrina, entre algunos más. No es casualidad ni un simple gesto de cortesía.

La participación de todos estos artistas viene del reconocimiento con que cuenta Diego Guerrero en el panorama musical español y latinoamericano, el que se mueve entre el flamenco y la fusión con el jazz latino. Para muchos de ellos ha trabajado el onubense como músico, arreglista, productor y compositor mientras mantenía en paralelo estos años su proyecto personal junto a un buen grupo de amigos y también destacados instrumentistas que componen su banda de apoyo: Solar de artistas.

Guerrero confiesa en Verkami sobre su proyecto que hace cinco años rechazó una importante oferta con una discográfica para grabar cinco discos, con un adelanto de 40.000 euros, pero cediendo la mitad de sus derechos de autor y un 20% de sus honorarios por los conciertos. Tenía muy claro que prefería mantenerse fiel a sus principios "sin tener que aguantar a los parásitos que controlan el mercado musical actual, y sin tener que cantar canciones vacías de mensaje".

Tampoco quiso marcharse con una beca a Estados Unidos, a la más prestigiosa academia del mundo, el Berklee College of Music de Boston, por no separarse del flamenco, del que se empapa rodeado de artistas en los locales de Madrid. "Gracias a esas decisiones he aprendido, y sigo aprendiendo, de los grandes, compartiendo y componiendo una música que me hace crecer como ser humano y disfrutando del apoyo de un fiel grupo de músicos y seguidores que para mí son los mejores del mundo".

Vengo caminando es una colección de nueve canciones, composiciones todas propias, en las que se reparten las colaboraciones de los invitados. Camino de piedras cuenta con la voz de Juan Antonio Salazar, la guitarra flamenca de Petete y el bajo de Carles Benavent. Las guitarras flamencas de Josemi Carmona y Rycardo Moreno suenan en Suave suave, su primer sencillo, estrenado hace unos días en el programa Duendeando de Radio 3, y la voz de Diego El Cigala está en Malos tiempos. En Luna de plata también tiene un cantaor invitado, Guadiana, y en Uncle Jerry, homenaje particular al gran Jerry González, con el que ha colaborado varias veces, ha logrado la participación de Javier Massó Caramelo de Cuba para tocar el piano y hacer los arreglos de viento. La voz de Alex Oliveira y la guitarra eléctrica de Dan Ben Lior aparecen en La canción que yo quería hacer, y un particular Coro callejero de Huelva, en Vamos lento porque vamos lejos. Cierran el álbum Primavera, el tema menos instrumentado, sólo con piano, contrabajo, batería y voz, y Vengo caminando, en el que aparecen Rycardo Moreno y Antonio El Ciervo, junto a Miguel Ángel Márquez (Antílopez) en los coros.

Diego Guerrero logró por cuenta propia 18.000 euros para grabar todos los temas. Ahora necesita 9.000 más para completar el proceso de mezcla y grabación en Madrid, lanzar una primera tirada de 2.000 cedés, realizar el vídeo de una canción y, por supuesto, pagar un 21% de impuestos.

Acumula ya 6.000 euros de más de 220 mecenas, que han realizado aportaciones de 10 a 250 euros, con sus correspondientes recompensas, como el propio disco, un libro, camisetas, dedicatorias especiales y una clase magistral privada, entre otras, que podrán llegar a sus patrocinadores antes del 15 de diciembre, "¡a tiempo para Navidad!". Una ocasión única de regalar música en todos los sentidos.