Cultura

Expertos destacan la influencia de 'Platero' en Inglaterra, Francia, Italia y Alemania

  • John Wilcox, Martin B. Fischer, Dominique Bonnet e Isabella Mininni abordan la vigencia de la obra en sus países El simposio sobre el centenario del libro de Juan Ramón se traslada hoy a Moguer

Decía Graciela Palau de Nemes que, al ser Platero y yo una obra tan castiza en su lirismo, se hacía muy difícil captar su estilo en otra lengua. Es más, en una nota sobre el libro publicada en 1954 Sergio Ferraro apuntó que el propio Juan Ramón Jiménez afirmó que no le gustaron las ediciones italianas que pudo ver, incluida la primera, a cargo de Carlos Bo.

Así lo aseguró ayer Isabella Mininni (Universidad de Turín) durante su intervención en el Simposio Internacional Cien Años de Platero que se celebra esta semana en la Onubense, la UNIA y el Felipe Godínez de Moguer. La especialista, que participó en una mesa redonda junto a John Wilcox (profesor emérito de la Universidad de Illinois), Martin B. Fischer (Universitat Pompeu Fabra) y Dominique Bonnet (Universidad de Huelva), ofreció un pormenorizado recorrido de las andanzas de Platero en Italia.

Y le dio la razón al Nobel: "Es cierto, ninguna de nuestras traducciones italianas puede acercarse a la palabras del andaluz universal. Tan sólo podemos considerarlas intentos loables de dar a conocer el burrillo inmortal de Juan Ramón", aseguró.

Previamente, Mininni precisó que el libro cuenta en su país con dos adaptaciones, una musical de Castelnuevo-Tedesco, y otra teatral del joven director Luciano Falcinelli, así como con diez ediciones, algunas de ellas sucesivamente revisadas y editadas. Relató que siete son las traducciones: las de Carlos Bo y Francati reducidas a 68 capítulos, y el resto son Plateros al completo (138 capítulos) a cargo de traductores como Silvio Pellegrini o Gasparetti. La especialista también mencionó las tres traducciones en español existentes: la completa de Bertini y las de Ana María Gallina y Elena Milazzo, a las que calificó como "censuradas".

Sólo Bertini y Pellegrinni, bajo su punto de vista, "dotaron al texto de unas cuantas informaciones en relación a la fuente", mientras que los demás, a pesar de ser estudiosos de renombre como Bo o, en todo caso, hispanistas como Gasparetti o Ana Maria Gallina, "excluyeron cualquier nota útil dada a situar el texto o fuente". En el caso de las traducciones, además, se refirió a la dificultad que supone conocer a qué edición se remontan, "debido a las manipulaciones, a veces excesivas, a las que se sometió el texto original".

Siete son también las traducciones al inglés de Platero y yo. John Wilcox se refirió a todas ellas, aunque se centró sobre todo en las más tempranas.La primera, del año 1956, se publicó en Oxford, mientras que la segunda vio la luz un año después, en Estados Unidos. Zenobia, según valoró, vigiló que todos estos trabajos llegaran a buen puerto y estimuló a los traductores. Lo curioso, en su opinión, es que la última traducción también vio la luz en Oxford en 2011, "un libro precioso y muy bien hecho, partiendo del original de Platero de 1914".

El especialista, que ha investigado todas las reseñas de Platero y yo en los periódicos y revistas literarias de Inglaterra, mostró un ejemplar de la revista Life de 1957, que dedica al libro un total de doce páginas, "con fotos magníficas" que ilustran nueve capítulos seleccionados y traducidos por Eloise Roach.

Wilcox señaló que la primera traducción se hizo en 1917 en Estados Unidos, por Underhill (aunque "Zenobia no estuvo de acuerdo porque creyó que el autor no tenía la sensibilidad adecuada"), valorando que desde entonces Platero goza de una influencia importante en Inglaterra y es esencial para los escritores. "Sigue vigente y se lee sin duda", resumió.

Un enfoque muy distinto, en este caso sobre la recepción de Platero en Francia, aportó Dominique Bonnet durante su intervención. Para empezar porque, a diferencia de lo que ocurre en Italia, sólo hay una traducción y, bajo su punto de vista, es "muy buena". Su artífice, Claude Couffon, murió este año, precisamente cuando se celebra el centenario de la publicación del libro.

La investigadora de la UHU recordó que Couffon fue uno de los principales traductores y difusores de la obra de los grandes novelistas y poetas latinoamericanos en Francia -le calificó como "un hombre muy importante en la traducción"- y también se centró en Jean Giono y en el guión cinematográfico que este hizo de Platero y yo, materia que centra su tesis doctoral.

En ella aborda los nexos existentes entre la vida y obra de Jean Giono y Juan Ramón Jiménez y que hicieron posible la identificación de Giono con la poesía juanramoniana. La experta, que en su trabajo analizó la construcción técnica del guión gionesco y descubrió que la sociedad y la denuncia de la crueldad de la sociedad son, en cierto modo, el hilo conductor de su adaptación, se refirió a las impresiones que Giono recogió en su cuaderno durante su viaje a Moguer.

Martin B. Fischer, por su parte, se centró en las traducciones al alemán del libro, comparándolas entre sí, y recordó que Platero siempre se ha considerado una obra "para adultos" en su país. El libro del moguereño, escritor que admiró el romanticismo alemán, también contó con audiolibros, formato de éxito en Alemania, a los que se refirió el ponente.

En su opinión, el descubrimiento de Platero en Alemania fue más o menos tardío y la recepción entre el público culto resultó "muy fácil" y sigue vigente, si bien "la edición adaptada, que ya se agotó, no ha tenido mucho éxito entre los niños". La que existe en la actualidad es "para adultos y sin ilustraciones". Por ello, Fischer valoró que, aunque Platero tenga éxito como espectáculo literario musical, muchas personas aún tienen por delante la emocionante tarea de descubrir Platero y yo en Alemania.

Para actualizar la visión sobre esta obra más expertos ofrecerán desde las 10:00 varias ponencias en el marco del congreso internacional, que hoy se desplaza al Teatro Godínez de Moguer: Daniel Lecler (Universidad de París XIII), María Ángeles Manzano (I.E.S. Ana María Matute de Gudalajara), Rocío Bejarano (Centro de Estudios Juanramonianos), el investigador Juan Manuel Moreno Orta y el periodista José Julián Barriga. Además, la artista Chili Valverde ofrecerá un recital a las 19:00.

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