Cultura

Los poemas de Juan Ramón 'Espacio' y 'Tiempo' se unen por vez primera

  • Ambos están más estrechamente unidos de lo que en un primer momento pudiera parecer Un trabajo realizado con estudio crítico de Joaquín Llansó y Rocío Bejarano

El trabajo de digitalización de los papeles de Juan Ramón Jiménez e investigación que viene desarrollándose en la Universidad de Puerto Rico, patrocinados por la Diputación Provincial de Huelva, con la colaboración de los herederos del poeta, están teniendo sus frutos. La edición de Espacio y Tiempo en un mismo volumen es muestra de ello. Sus autores, dos eruditos en la materia, Joaquín Llansó Martín-Moreno y Rocío Bejarano Álvarez, editado por Linteo poesía y presentado ayer en la Diputación de Huelva por la diputada de Cultura, Elena Tobar, quien destacó el "laborioso y profundo trabajo" realizado por sus autores, calificando la presentación como "un momento alegre porque ve la luz un gran trabajo". Elena Tobar anunció que la digitalización de los documentos juanramonianos que se encuentran en Puerto Rico estarán concluidos a final de marzo, lo que comenzó en 2007. Luego llegarán a la Fundación Zenobia-Juan Ramón de Moguer, donde quedará una copia para el estudio de los investigadores y otra pasará a la familia. Mientras quedan pendientes los papeles que están en Madrid, en la Biblioteca Nacional, que no se prevé que lleguen a Moguer ni si quiera digitalizados.

Antonio Ramírez Almanza destacó que el libro que se presenta es un buen trabajo, pero "será difícil contar algún día con las obras completas de Juan Ramón". Lo importante es el trabajo que se viene realizando día a día y que "está convirtiendo a Moguer en el mayor centro de documentación de Juan Ramón".

Ni Espacio ni Tiempo son obras inéditas. Si bien esta última ha tenido escasa resonancia y ha sido publicada sólo en dos ocasiones. Espacio es un largo poema en prosa de reconocido prestigio, no sólo en lengua española, sino en todas las lenguas. Reconocido en efecto como una de las obras cumbres de la literatura del siglo XX, ha sido editado en múltiples ocasiones. No obstante, ofrecerlo nuevamente al lector de lengua hispana, junto al poema, también en prosa, Tiempo, no sólo ha sido concebido con el ánimo de ofrecer dos obras singulares en el quehacer poético de Juan Ramón Jiménez, sino también de hacerlo en lectura sucesiva, ya que ambos están más estrechamente unidos de lo que un primer momento pudiera parecer, y hacerlo además de forma rigurosamente crítica respecto de la fijación de los textos, y abierta, al ofrecerlos asimismo en facsímiles, donde el estudioso o el lector interesado pueden cotejar aquellos textos y, en su caso, alcanzar sus propias conclusiones. Todo ello, en una edición lo más limpia posible, acompañado de las ilustraciones de Narciso Fernández Sánchez y en un libro de bello formato. Ofrece una edición que, sin resultar lujosa ni recargada -lo que el propio poeta siempre desdeñó de las ediciones de sus obras- se edita de modo diferente a lo que se ha hecho hasta ahora.

Incluye una rigurosa y esclarecedora introducción general, que sitúa al lector en el contexto de los poemas y ensaya su interpretación, y de otra una serie de apéndices que otorgan a esta edición una riqueza mayor.

Joaquín Llansó destaca que la obra de Juan Ramón nunca estará acabada, "como él mismo decía era una obra en marcha, siempre con anotaciones, casi la mitad de su obra está sin publicar". Rebate a quienes considera que Espacio es el testamento poético del poeta y asegura que es aquí donde eclosiona la idea de Dios de Juan Ramón Jiménez. "Hay en él una dimensión filosófica, una profundidad de pensamiento, una cuestión no estudiada y es que siempre hay una idea en el substrato que alimenta su obra que es al idea de Dios, que aparece desde su primera época". Lo que no es conceptual, sino "una vibración interna" y destaca que "en la esencialidad de las cosas es donde Juan Ramón Jiménez está viendo a Dios". Llansó considera que hace falta ese estudio de la idea de Dios, "en Dios Deseado y deseante, Animal de fondo, ese sí es el testamento poético, ahí sí encuentra a Dios, esa conciencia de todo sobre la muerte". Lo considera "un poeta esencial, capaz de captar la vivencia, que es el fundamento del ser humano; es el vivir, lo que es un beso, un gesto... es lo que está captando, el vivir de la vida en ese sentido filosófico".

Rocío Bejarano Álvarez habló ayer de ese océano de papeles que se encontraron en la Universidad de Puerto Rico. Una investigación que tiene su fruto en esta interesante publicación. Dijo que Espacio es "la vida vivida por Juan Ramón Jiménez" y Tiempo, "un monólogo interior autobiográfico".

Joaquín Llansó considera muy importante la documentación que va a llegar de Juan Ramón Jiménez desde Puerto Rico, y fundamental que luego un equipo trabaje en su catalogación para ponerla a disposición de los estudiosos, "y de esta forma sacerle todo el provecho posible a un material tan ingente", apunta.

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