Huelva

Manuel Domínguez Martínez: un onubense sabio

  • El rector de la UHU recuerdo al decano de los Economistas, fallecido este Miércoles Santo.

Ha fallecido este Miércoles Santo, a los 98 años, uno de los onubenses más importantes del siglo XX: Don Manuel Domínguez Martínez.

Nació en 1913 en Paterna del Campo, donde vivió su infancia y conoció la vida agrícola de la Huelva de principios del siglo pasado. Allí le llamaban sus amigos y familiares Manolito, un niño de gran inteligencia que decidió estudiar Magisterio en la Escuela Normal.

Ejerció el magisterio durante toda su vida, desde los 20 años hasta los 98, pues todos los días nos enseñaba algo a los que tuvimos la suerte de conocerlo. Trabajó en todos los niveles educativos, desde los estudios primarios, llegando a ser el director de la Escuela de Ferroviarios de Huelva, hasta la Universidad, donde se jubiló como catedrático de Escuela Universitaria de Contabilidad en la Universidad de Sevilla.

Justo antes de la Guerra Civil opositó al cuerpo de Magisterio Nacional, obteniendo el número uno de su promoción, si bien debió examinarse otra vez en 1941 donde consiguió el número dos. Además, como enamorado de la enseñanza se licenció en Pedagogía y fue alumno de muchos de los grandes pensadores españoles, como Julián Besteiro y Ortega y Gasset.

Siempre le gustó estudiar, superar retos y exponer con entusiasmo sus ideas. Por ello, decidió ser economista, pues el apasionaba la Sociología, la Geografía y lo que hoy llamamos el desarrollo local. Por ello, no dudo en 1945 realizar los estudios de Peritaje y profesor mercantil y en 1946 los de intendente mercantil, opositando en 1947 a la cátedra de Contabilidad Aplicada a la Escuela Pericial de Comercio de Huelva. Además en 1967 obtuvo la diplomatura de Graduado Social.

Desde hacía cuatro décadas había querido hacer la Tesis Doctoral. Así, en 1971 se matriculó de los cursos del doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, acabándolos brillantemente en 1973, si bien las circunstancias personales y profesionales le impidieron continuar con su tesis.

Desde hace unos quince años, todas las semanas, un grupo de amigos hacemos una interesante tertulia económica en mi despacho de la Facultad de Ciencias Empresariales y una mañana, hablando de la importancia de la educación en nuestra provincia, salió el tema de la investigación en esta materia y me dijo don Manuel que le gustaría desarrollar sus ideas y recuerdos de cómo se había configurado la educación en nuestra tierra. Dicho y hecho, decidió hacer su tesis doctoral.

El proceso fue muy largo, pues por un cambio legislativo no le valieron los créditos obtenidos en los cursos de doctorado en el bienio 1971-73 en la Complutense y debió realizar de nuevo los cursos de doctorado en el bienio 2003-2005 en la Universidad de Huelva.

Además, hizo la tesina del programa de doctorado con el título Un siglo de educación en Huelva, obteniendo la máxima calificación en 2005. También tuve la suerte de dirigirle esta investigación en la que se documentó cómo era la educación en Huelva, con especial énfasis en la enseñanza femenina, llegándose a identificar casi todas las mujeres universitarias de Huelva de la primera mitad del siglo XX.

Posteriormente, en marzo de 2007, a la edad de 93 años, leyó la tesis doctoral titulada Evolución socio-económica y educativa de España durante el siglo XX, en un acto memorable en el que obtuvo nuevamente sobresaliente cum laude, tras una disertación de una hora y media en la que citó a más de doscientos autores y en la que no tenía ningún papel por delante, a pesar de ser el alumno de mayor edad que se había doctorado en la historia de España. Una de las cualidades de don Manuel que a todos nos admiraba era su extraordinaria memoria.

Tan dilatada vida dada a los demás fue reconocida con numerosos títulos y premios, como los de Hijo Predilecto de su pueblo natal, Economista de Honor de Andalucía, Medalla de Oro de la Ciudad y de la Provincia de Huelva y en diciembre de 2009 el Consejo de Ministros le concedió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, en la categoría de Enseñanza.

Siempre estaba al día y cuando nos reuníamos en nuestra tertulia comentaba lo que decía el editorial del día anterior de los principales periódicos económicos americanos, ingleses o alemanes.

Su vida no puede ser contada sin recordar a Pepita, su esposa, con la que compartió más de 80 años y que era una mujer excepcional, también de enorme inteligencia (consiguió la Cruz de Alfonso X el Sabio), con la que tuvo dos hijas que también han sido profesoras.

Fue un gran docente y un magnífico profesional, que asesoró a numerosas empresas de Huelva y que siguió trabajando casi hasta nuestros días. Fue el Decano de Colegio de Economistas de Huelva y en la actualidad era Decano de Honor.

En estas fechas de nuestra Semana Santa, todos echaremos de menos a don Manuel, que también fue un gran cofrade, que apoyó a nuestra Hermandad de los Estudiantes, de la que fue benefactor, donando parte de los fondos para adquirir a nuestra Señora del Valle, y de la que fue Hermano Mayor.

En suma, una gran persona, apasionado onubense, en el que quizás lo más importante era su forma de ser, siempre con una sonrisa intentaba resolver los problemas de los demás y pensaba constantemente en la mejora de la economía de la provincia de Huelva a la que dedicó gran parte de su vida.

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