Huelva

El AVE, el Ensanche y el don de la oportunidad

  • La estación es el activo electoral del PSOE para la atribución del progreso en la ciudad de Huelva

El PSOE ha administrado el cartucho de la estación del AVE como una baza municipalista en la que la candidata Guerrero ha visualizado una intervención directa. Con todo su prólogo de polémica (el proyecto arrastra 20 años de coletazos políticos en una realidad virtual), la estación de la Alta Velocidad de Huelva se ha convertido en el activo electoral preferente de los socialistas para la atribución del progreso en la ciudad y el salto de las infraestructuras en la ciudad de Huelva, del mismo modo que el alcalde luchará contra los elementos para que no se malogren las cosechas del Ensanche o Isla Chica antes del 22 de mayo.

La construcción de la infraestructura ferroviaria de Las Metas vio su primera piedra el pasado mes de julio con el levantamiento de vías y el desbroce de terrenos, un hito que el partido achaca a la intermediación de la presidenta de la Diputación ante el Ministerio de Fomento para agilizar el inicio de las obras, a pesar -insisten desde el PSOE- de las "zancadillas" que sigue poniendo el alcalde al no haber realojado todavía a las diez familias que siguen viviendo en la finca.

Entre otros factores, la escasa actividad y número de operarios en la zona en el mes de agosto y el hecho de que el corredor del AVE desde Sevilla ni siquiera ha afrontado la fase de expropiaciones, han convertido este asunto en una ceremonia de la confusión en la que se han obcecado los partidos.

Con todo, en paralelo a estos trabajos se está desarrollando un procedimiento por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para dotar a Huelva de una estación emblemática, ya que lo que se proyecta de momento en Las Metas es un edificio provisional de viajeros de 400 metros cuadrados, lo que el PP onubense ha bautizado como "el apeadero de Zapatero".

Esta misma semana se hizo público que más de 30 empresas competirán por participar en el concurso para el diseño de la estación, que contará con un jurado en el que, aparte del Colegio de Arquitectos y otras instituciones, tendrán voz Ayuntamiento y Diputación.

Lo interesante desde el punto de vista político es que la programación de trámites de Adif cuadra a priori con el calendario electoral socialista, de modo que la presentación de la maqueta a la sociedad llegará como agua de mayo, presumiblemente en la precampaña.

En esta órbita ya existe el precedente de protagonismo de Petronila Guerrero, que cuando ni siquiera era candidata amadrinó en la Diputación la puesta de largo del proyecto de Calatrava, desechado después por su "exagerado caché".

Se incuban otros golpes de efecto de una y otra parte, que vapulearán el curso político en una subasta de promesas (todavía colea la de los puentes a Punta Umbría), globos sonda y disputa de méritos a lo largo y ancho de la capital.

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