Con la subasta de la vara de Nuestra Señora del Mar concluyeron en la madrugada del lunes las fiestas en honor de la Patrona de Punta del Caimán, barriada marinera de Isla Cristina, que inició esta celebración en la noche del jueves de la pasada semana con el encendido del alumbrado artístico.

En esta ocasión, el armador Manuel de los Santos Martín, por la cuantía de 20.000 euros, ha logrado hacerse con la preciada vara hacia las 05:00, que es cuando se produjo ese esperado momento.

Con anterioridad a la emotiva puja se llevó a cabo la procesión de la Virgen, que se inició hacia las 16:00 del domingo en la parroquia que lleva su nombre, hasta la que se desplazaron varios cientos de personas, entre vecinos y visitantes, que quisieron ser testigos de uno de los actos más multitudinarios de estas fiestas.

Tras un breve recorrido y su tradicional paso por el Monumento al Marinero, la Virgen fue embarcada desde la Lonja en el Nuevo Pateque, donde por espacio de varias horas surcó las aguas de la ría Carreras y alrededores.

La travesía discurrió con total normalidad en medio de continuos vivas a la Virgen por parte de los tripulantes de numerosas embarcaciones que desfilaron junto a la que llevaba la venerada imagen.

Las citadas embarcaciones, pesqueras, deportivas y auxiliares, muchas de ellas engalanadas para la ocasión, quisieron acompañar a la Virgen con tripulaciones formadas por familias, peñas y pandillas de amigos, que se unieron para celebrar de esta forma la festividad de la Virgen del Mar.

Tras su recorrido por la ría, la Virgen fue desembarcada para continuar su procesión por las calles de la barriada puntera, a lo largo de la que le fueron cantando sevillanas en medio de un ambiente en el que se mezcló a la perfección la fiesta y la devoción.

Dicho desfile por la barriada concluyó ya entrada la madrugada, tras lo que se llevó a cabo la subasta antes citada de la vara.

La alcaldesa de Isla Cristina, María Luisa Faneca, se mostró hoy muy satisfecha del desarrollo de las fiestas, que se han consolidado como una de las citas más esperadas en la oferta estival de la localidad.

En esta ocasión, la masiva afluencia de personas a los actos programados así como al recinto festivo, donde cada noche se celebró una verbena, ha sido una de las notas dominantes.

Para Faneca, la "gran aceptación" de estas fiestas pone de manifiesto el "extraordinario cariño" que tanto Punta del Caimán como el resto de la población isleña profesa a esta advocación mariana.

También el presidente de la Asociación de Vecinos El Caimán, Luis Fernández, se pronunció en similares términos: "Todos los actos han contado con una gran asistencia de personas, que han querido testimoniar de esta forma su cariño a la Virgen", señaló.

De igual modo, recordó que este año, por primera vez, las fiestas habían contado con un pregón, que pronunció el sacerdote José Manuel Barral Martín, ex párroco de la barriada marinera.

Además del pregón y actos y cultos como la ofrenda de flores o la procesión de la Virgen, las fiestas han contado con otras actividades, como el concurso y degustación de comida tradicional de la zona, con especialidades marineras, así como la sardinada y numerosos encuentros deportivos.

Dentro del calendario festivo también se incluyó el descubrimiento de un azulejo dedicado a las Hermanas Franciscanas Misioneras de María, que residieron en la barriada entre los años 1985 y 2006 realizando distintas labores en la misma. A petición de las vecinas y vecinos de la Punta de Caimán, el azulejo quedó instalado en la puerta de la vivienda que ocuparon estas hermanas. De este modo, los vecinos han agradecido "la gran labor prestada por estas mujeres y el bien que hicieron en la barriada, implicadas siempre con los que más lo necesitaban y trabajando duro día a día."

Estas fiestas, que llegan a la recta final de la época estival, se han convertido además, por su tipismo y autenticidad, en uno de los más destacados recursos turísticos del verano en Isla Cristina, que cada año triplica su población durante los meses de julio y agosto, pasando de los 21.000 habitantes hasta los más de 60.000, incluyendo los núcleos de Urbasur e Islantilla.