El fotograma de una ciudad fantasma lo tenemos ya en las inmediaciones del antiguo mercado de abastos, un cinturón de edificaciones en ruinas en torno al solar que próximamente se habilitará como parking. La piqueta borra estos días parte de los inmuebles que conforman el futuro espacio de la Plaza Mayor porticada, entre ellos la fachada histórica de la antigua Central Telefónica de la que fuera Calle del Peligro (actualmente calle Carmen), donde en los tiempos más recientes estuvieran los almacenes La Bilbaína, junto al antiguo bar La estrella de la calle Marina.

Se trata de un edificio que data de 1901, promovido por Manuel Rodríguez Machado para la compañía y construido por Manuel Pérez y González, autor también del proyecto del Cuartel de Santa Fe. De hecho, existen manifiestas similitudes entre ambos inmuebles, como la robustez de la fachada de ladrillo visto que se adapta a la arquitectura que surgió con los nuevos materiales de la Revolución Industrial.

Una diferencia sustancial bifurca, sin embargo, el destino que tendrán cada uno de estos edificios, apenas separados por dos años de antigüedad: la construcción de las cercanías de la plaza de abastos no cuenta con ningún tipo de protección patrimonial (ni siquiera exterior) al no estar inscrita en el catálogo de edificios históricos del Ayuntamiento, probablemente por el avanzado deterioro de su estructura y materiales. Esta falta de blindaje y la incompatibilidad con el planeamiento harán desaparecer en breve el hito del paisaje urbano que acogió la puesta en marcha de la Central Telefónica en la ciudad de Huelva y que, al unísono, dejó durante más de un siglo el testimonio de esta arquitectura industrial, en sus tiempos rematada por un templete con pináculo en la cubierta, la singularidad de la fachada tripartita con los arcos y las balconadas de hierro.

Un episodio irreversible que da pie a la revisión del catálogo de edificaciones protegidas por parte de la Administración local, ya que existen algunos inmuebles de interés por cuya conservación aboga la ciudadanía (como es el caso de la antigua casa de Correos, que tampoco cuenta con protección, y cuyo mantenimiento para usos dotacionales ha sido defendido en el Pleno del Ayuntamiento a instancias de IU). Asimismo, existe un conjunto de obras arquitectónicas más recientes, pendientes de inscripción en el catálogo por acuerdos plenarios del anterior mandato -en este supuesto por iniciativa socialista-, entre ellas las oficinas de Aguas de Huelva en la Avenida de Alemania, el tanatorio, la estación de autobuses de Zafra o la capilla del antiguo Hospital Psiquiátrico.