La llegada del calor ha hecho que la temperatura también haya subido en las relaciones entre la Delegación Provincial de Salud y los sindicatos. Hoy ambas partes tendrán un nuevo encuentro con la esperanza de alcanzar un acuerdo que afectará a cerca de los 1.500 trabajadores que el SAS tiene en Atención Primaria pero que incide mayormente en el personal médico que engloba a unos 350 profesionales. Hasta el momento es en la capital donde el ambiente se ha hecho más hostil a las propuestas de la Administración.

Los representantes de los trabajadores tienen sobre la mesa una proposición que señala que el personal se reparta sus vacaciones entre los meses de julio a septiembre en vez de acumularlas en julio y agosto. La intención de Salud, según ha podido saber este periódico, es que haya menos del 50% de los trabajadores en vacaciones en un mismo mes, lo que para la Administración supone una situación de garantía ante posibles contingencias.

Los sindicatos esgrimen, como lo señala César Cercadillo del CSI.F, que la propuesta de Salud rompe el acuerdo que se estableció hace unos años y que permitía el sistema de vacaciones que ahora se cuestiona. Tanto Cercadillo como José Manuel Salguero, del Sindicato Médico (SM) esgrimen que tras la propuesta de la Administración existe un criterio economicista que pasa por realizar menos contrataciones de sustituciones de médicos de familia, lo que llevará a "más acumulaciones de cupo de los facultativos que se quedan en consulta y además con un pago más que cuestionado de esas acumulaciones que tienen que cargar sobre sus espaldas". Cercadillo estimó además que el descenso de este tipo de contrataciones será del 6% en relación al año anterior, cuando también hubo un descenso en este apartado.

En este mismo sentido se expresó Salguero quien está convencido de que "el cambio del sistema pretende que la contratación sea mínima y la acumulación de cupo pase a ser una regla aún más extendida que en otros años". Como dato esperanzador indicó que "no ha habido ceses en los eventuales" por lo que confía en que se pueda contar con ellos para algunas de las necesidades que surjan en el período estival. Sin embargo, Salud sostiene mantener el mismo presupuesto para sustituciones que el año pasado, cuando rondó el millón de euros.

A una situación de enfrentamiento hay que añadirle un ingrediente que está preocupando a los médicos de los centros de salud. Se trata de la asignación de plazas de la última Oferta Pública de Empleo (OPE). Un facultativo del centro de salud de Lepe indicó que "aún no se sabe cuándo estos médicos llegarán a sus destinos, pero si sucede en pleno verano supondrá una alteración profunda de las guardias y los cuadrantes.

Desde el SM se ven más cosas aún con la llegada de los médicos que aprobaron la OPE. Salguero considera que estos facultativos pueden ser utilizados para ahorrar contratos. Como prueba de ello pone el ejemplo del Área de Gestión Única de la Sierra en donde se "está obligando a los eventuales y a los interinos vacantes a tener que coger ya sus vacaciones. Con ello intentan dos cosas: primero cubrir las vacaciones del resto de los médicos por si la OPE no sale en junio y se ésta llega a tiempo, ahorrarse de todos modos la contratación de sustitutos".