Huelva

Bruselas lanza un ultimátum a España por los vertidos al Tinto

  • La CE exige que se deje de permitir el almacenamiento de residuos industriales en la marisma · Fertiberia ve "presión" a la empresa y tilda de "confuso" el aviso europeo

La Comisión Europea (CE) ha instado al Gobierno de España a acabar con el vertido incontrolado de residuos industriales en el estuario de Huelva, al considerar que en esta zona se incumple la normativa comunitaria sobre protección del medio ambiente. Ante ello, el director de la empresa Fertiberia en Huelva, Roberto Ibáñez, asegura que el ultimátum lanzado supone "una presión" para la empresa, aunque tildó de "confuso" dicho pronunciamiento, del cual -manifestó a Europa Press- la compañía no ha tenido ninguna notificación oficial.

En concreto, la Comisión solicita a España que deje de permitir el almacenamiento de residuos industriales en las marismas del río Tinto, ya que esto supone "una infracción de las leyes comunitarias en materia de residuos, de prevención y control de la contaminación y del vertido de residuos", explica la CE .

Bruselas recuerda que en los últimos 40 años se han depositado en el estuario onubense "alrededor de 120 millones de toneladas de fosfoyesos, residuo de una fábrica de fertilizantes situada en esa zona".

El ultimátum adopta la forma de un dictamen motivado a España, es decir, la segunda fase de un procedimiento de infracción iniciado por el Ejecutivo comunitario. En este apercibimiento por escrito, se explica claramente la infracción cometida y se insta al Estado a cumplir las disposiciones vigentes en un plazo de dos meses, señala la Comisión.

Si el Gobierno sigue sin cumplir lo indicado al término de ese plazo, la Comisión podría llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE. El comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, ha afirmado que la naturaleza "no es un basurero", y ha instado a España "a poner orden rápidamente" respecto al vertido de residuos sin planes de eliminación.

Los países de la UE están obligados a expedir permisos para prevenir y controlar la contaminación desde vertederos, pero España no lo había hecho cuando expiró el plazo -el 30 de octubre de 2007-, por lo que la CE ya contactó a las autoridades españolas en mayo del año pasado. En España, el fosfoyeso se considera como un subproducto industrial, y no un residuo, con lo que no aparece contemplado en los permisos que recibió en 2008 la fábrica de fertilizantes, que puede seguir depositándolo en vertederos próximos a zonas pobladas sin cumplir las normas comunitarias.

A juicio de la Comisión, al no considerar el yeso fosforado un residuo industrial ni aplicar a estas actividades los requisitos del Derecho de la UE en materia de residuos, "las autoridades españolas siguen infringiendo varias leyes ambientales de la UE". La CE entiende que dado que la fábrica se deshace de esa sustancia, tiene que considerarse residuo, y debe disponerse de un permiso para garantizar la gestión correcta.

Para el secretario general de la FIA-UGT en Huelva, Luciano Gómez, el ultimátum de Bruselas tiene "un trasfondo político" debido a que, a su juicio, "no se dan los mismos criterios para España que para otros países europeos que también vierten fosfoyesos", como es el caso de Dinamarca, Polonia o Grecia. El año pasado, la compañía cerró dos de sus cuatro plantas de fosfórico como estaba previsto en el acuerdo alcanzado con las administraciones al objeto de reducir en un 50% los vertidos, que deben concluir a final de año, según una sentencia de la Audiencia Nacional.

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