Desde el pasado año, Andalucía ha registrado un incremento de casos de hepatitis A, una de las variables de esta enfermedad de declaración obligatoria (EDO). Éste es el tipo más común de la enfermedad. Las otras dos, la B y la C, están vinculadas al uso de jeringuillas o transfusiones de sangre.

Según informó la Delegación Provincial de Salud, Huelva al igual que el resto de provincias de la comunidad, también ha experimentado ese incremento. Así, en el primer semestre del año se notificaron 76 casos por parte del Sistema de Vigilancia Epidemiológica. La tasa de incidencia se encuentra en la actualidad es 9,84 casos por 100.000 habitantes, situándose las más elevadas no obstante en Sevilla, Málaga y Almería. El 76% de los casos son varones.

La tasa a nivel nacional durante el pasado año se situó en el 5,1% lo que supone un aumento en un año de cerca de 5 puntos. La incidencia de esta patología ha ido incrementándose desde que tocara fondo en 1999 cuando la tasa fue de 0,80/100.000 habitantes. Desde el cuerpo sanitario onubense, se ratifica esta tendencia que ha provocado un mayor recurso a la vacuna para las personas del entorno del enfermo. Cabe resaltar que la mayoría de personas que contrae esta hepatitis, se recuperan por sí solas en pocas semanas. Tiene dos vías de contracción: oral-fecal y por contacto sexual.

A diferencia de la evolución de la hepatitis A, la tuberculosis sí está experimentando tanto en Huelva como en el resto de Andalucía una tendencia descendente en los últimos años, contraponiéndose a la evolución general española que sí ha registrado un incremento este año.

Así en la provincia se detectaron 97 casos en 2007 y 83 en 2008. En el primer semestre de 2009, la cifra es de 45 casos. La incidencia en los meses siguientes es claramente descendente. La tasa de incidencia en Huelva se sitúa en 16,6 casos por 100.000 habitantes.

Por lo que respecta al rango de edad, los afectados están mayormente, entre 31 y 45 años y el 72% es varones. Sus principales factores de riesgo son la infección por VIH, toxicómanos y el alcoholismo.