Huelva

La Plaza Doce de Octubre se inaugura con casi un año y medio de retraso

  • El bulevar, abierto al público desde ayer, articula de forma peatonal las barriadas de Zafra y Pescadería · El Ayuntamiento de Huelva ha invertido más de un millón de euros en el proyecto

Nunca es tarde si la dicha es buena. El Ayuntamiento de Huelva abrió ayer al público la Plaza Doce de Octubre, un proyecto completamente municipal en el que la Gerencia de Urbanismo ha invertido más de un millón de euros y que recupera para la ciudad un espacio que articula las barriadas de Pescadería y Zafra a través de un corredor peatonal que unifica el Casco Histórico y la zona portuaria, "acercando a la ciudad más a la ría", tal y como indicó el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, durante el acto inaugural.

A pesar de que las obras comenzaron a ejecutarse en el verano de 2007, el incumplimiento de los plazos por parte de la empresa Azagra empujó a Urbanismo a rescindir el contrato establecido, viéndose obligado a licitar nuevamente el bulevar capitalino en febrero de este año, con el consecuente retraso en la recepción de la plaza, un acumulado de 17 meses.

No obstante, el proyecto de los arquitectos José Manuel Coronel, María Gallego López y María del Carmen Gil -ganadores del concurso de ideas organizado por el Ayuntamiento en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva- ha causado una buena impresión entre los ciudadanos, que han logrado ganar terreno al tráfico rodado con un espacio que conecta el nuevo Mercado del Carmen con Aguas de Huelva, pasando por el edificio de la Aduana y las sedes provinciales de la Consejería de Cultura y la de Turismo.

La remodelación de la Plaza Doce de Octubre, con sus 7.233,44 m2 de superficie, viene a culminar la transformación experimentada por la fachada sur de la capital, que incluye actuaciones como la peatonalización de la calle Marina y de un tramo de la Avenida de la Real Sociedad Colombina Onubense (que conecta los Jardines del Muelle con el parque de Zafra) y la pavimentación de la manzana ubicada entre el edificio de la Aduana y el Nuevo Mercado.

El recién estrenado bulevar se subdivide en dos zonas: una primera que se entiende como lugar de estancia y que queda comprendida entre el eje calle Marina-Muelle de Levante y los edificios de la Avenida de Alemania, y una segunda zona que sirve de espacio de tránsito-estancia y que engloba al edificio de Aduana como elemento significativo de este área urbana.

La primera zona se configura dentro de una trama octogonal pavimentada con espacios de descanso con bancos y alcorques, donde predomina la vegetación de las palmeras existentes, a las que se suman nuevos árboles de gran porte. Al otro lado del eje peatonal proveniente de la calle Marina se ha construido un gran espacio libre, a modo de plaza dura, con el edificio de Aduana y el parque como telón de fondo. Se incluye una pérgola con bancos bajo una zona de sombra creada por especies trepadoras sobre la estructura de acero. El mobiliario se ha respetado, así como la vegetación tradicional, destacando el frente de palmeras que hay delante de la Aduana y los Jardines del Muelle y una serie de luminarias históricas que se han alternado con los nuevos elementos de alumbrado público.

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