El artista local y pintor José María Franco recibió un merecido homenaje en la sede de la Unión de Artistas Hispano- Portugueses, ubicada en la Estancia de la Villa Rosillo de Aracena. La galería de arte y el Café Lounge Piratas de esta sede de artistas fueron los lugares elegidos para brindar el reconocimiento a José María Franco, rodeado de amigos, conocidos, artistas e inmersos en un ambiente muy familiar. Victoria Eugenia actuó de anfitriona leyendo un escrito alabando la figura del mejor embajador actual de la ciudad de Aracena y exaltando su labor artística y humana.

José María Franco, que agradeció la presencia del público allí existente, se congratuló de estar rodeado de tantos grandes pintores, y destacó la importancia que para él tiene este premio, indicando que era "algo inesperado".

En la galería, convergieron obras de artistas de los siglos XIX y XX con las más características del propio autor, que ha sido continuador de la tendencia al agua de los maestros españoles y europeos de la pintura. Precisamente, entre diciembre del año pasado y enero del presente, expuso en el Museo del Agua de Lisboa una magna exposición titulada El Agua, las Fuentes, como inspiración. Sin olvidarnos de su amplia y destacada colección sobre las Fuentes de Sevilla. Y por supuesto sus obras del agua y paisajes de la comarca serrana. De hecho en la sala había obras de pintores tan reconocidos como Carlos de Haes, gran autor de origen belga y malagueño de adopción y de alma; Van Couver, pintor holandés; los valencianos Salvador Abril y José Navarro, así como del zaragozano José Pradilla y Emilio Sánchez, Perrier de Sevilla. Había obras que no se encuentran en algunos de los museos más importantes de la geografía nacional.

Aunque no se suele ser profeta en su tierra, José María Franco ha conseguido el homenaje de los suyos de forma merecida.