Los empresarios del sector de la náutica tienen claro que el motor de desarrollo del turismo pasa en nuestra provincia por los deportes náuticos. La ubicación de Huelva podría convertir a la provincia en el punto de entrada del Mediterráneo, pero la falta de servicios está desviando a los aficionados a la náutica a Portugal e incluso a Marruecos. La práctica de la náutica ha ido en aumento desde hace siete años y "sólo puede seguir evolucionando si los puertos de Huelva mejoran sus servicios", según mantiene Agustín Orozco, propietario de la empresa de alquiler de embarcaciones Mazagón Charters.

"Los barcos de lujo necesitan una respuesta inmediata y aquí pasan semanas hasta que son atendidos", denuncia Orozco. Él conoce bien el mercado y de hecho cambió el rumbo de su empresa para dejar atrás la venta y promocionar el alquiler. El motivo, ahorro de costes. Una embarcación de vela (que ocupa el mayor porcentaje de la demanda en la provincia, posiblemente porque el de motor conlleva un elevado consumo de gasolina) puede costar entre los 120.482 y los 210.843 euros (en el caso de las embarcaciones de 10 a 12 metros, que son las que ahora se solicitan más), mientras que el alquiler para una semana supone un desembolso de 2.500 euros.

Los veleros se han convertido en hoteles flotantes, que se demandan para pasar una vacaciones o un fin de semana disfrutando del mar. "Un velero es un hotel flotante en el que puede disfrutar una familia entera o un grupo de amigos", asegura Orozco. Y es que por esos 2.500 euros se puede alquilar una embarcación con capacidad para ocho personas, "que aunque normalmente conocen el mundo de la náutica, no es un requisito indispensable", ya que en el precio se incluye un patrón.

Orozco mantiene que esta actividad está íntimamente ligada al turismo y de ahí que apueste por los acuerdos con touroperadores para gestionar rutas diarias o de medio día con los visitantes que llegan a la provincia.