Las dos localidades onubenses dieron una calurosa bienvenida a la Princesa de Asturias. Doña Letizia les correspondió con afectuosos saludos, estrechándoles la manos mientras el resto de ciudadanos le regalaba una intensa ovación. Las cámaras fotográficas, al margen de las de la prensa, se convirtieron en auténticas protagonistas de la jornada. A nadie se le escapó un gesto de la Princesa y guardarán en la memorias de sus teléfonos las fotografías de la futura Reina de España. Aunque el dispositivo de seguridad fue bastante férreo, con la presencia incluso de la Agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil, fueron muchos los ciudadanos que pudieron ver de cerca a Doña Letizia, regalarle un buen puñado de respetuosas palabras de admiración, de buenos deseos para ella y para toda la familia Real. Y es que nunca se sabe cuándo podrán volver tenerla al alcance de la mano.