Roto el tabú, se abrió fuego cruzado en el Pleno. La oposición socialista estiró la campaña de desgaste a cuentas del sueldo del alcalde, saltó a la luz la lista retributiva de la corporación (publicada ayer por este periódico) y el portavoz del equipo de Gobierno se encargó de orquestar la vendetta municipal: Francisco Moro presentó ayer una relación de once cargos públicos del PSOE de Huelva que en 2008 rebasaron el umbral de los 97.182 euros que lleva cobrando el regidor Pedro Rodríguez desde que el año pasado se hiciera una modificación presupuestaria (de la que nadie tuvo noticia en su momento) para equiparar su sueldo al del gerente de Aguas de Huelva. "La señora Tobar ha mentido repitiendo una y otra vez que el alcalde se sube el sueldo para 2009 -insistió Moro-. Las nóminas de diciembre y enero demuestran que se ha respetado escrupulosamente el acuerdo plenario de septiembre por el que congelábamos las retribuciones de toda la corporación [Adame, concejal de Economía, aportó ayer un informe de la Secretaría municipal que avala esta afirmación]. Ya que se ha vuelto a actuar con mala fe, los onubenses tendrán que saber -prosiguió Moro- que el señor Javier Barrero, diputado socialista por Huelva, cobró el año pasado 132.866 euros -por sus diversas responsabilidades institucionales y políticas". Prosiguió el primer teniente de alcalde con un listado consultado en Internet en el que "salvo error de omisión" figuraban las cantidades percibidas por la consejera Cinta Castillo (con 156.960 euros); Mario Jiménez (146.322 euros), lo cual negó ayer la Ejecutiva provincial; José Cejudo (127.465 euros); y la presidenta de la Diputación Provincial, Petronila Guerrero, (117.460 euros). También se mencionó a José Oria (112.442 euros); Ignacio Caraballo por sus diversos cargos, (110.457,6 euros); Manuel Alfonso Jiménez, (105.360 euros); María José Rodríguez (102.313 euros); María Luisa Faneca, alcaldesa de Isla Cristina, (101.000 euros) y Antonio Castillo, alcalde de Ayamonte (99.727 euros).

Uno de los catalizadores de esta polémica fueron las declaraciones de la portavoz socialista Elena Tobar -de las que dimos cuenta en la edición de ayer- en la que la edil de la oposición afirmaba "sentir vergüenza" por lo que cobraba "en una coyuntura de crisis en la que tantas familias lo están pasando verdaderamente mal", abogando por rebajar el sueldo de toda la corporación del ayuntamiento para ajustarlo a la proporción de habitantes y a los dictados del Código del Buen Gobierno Local que proximamente aprobará la Femp.

"Es lógico que la portavoz se avergüence de lo que cobra -apostilló ayer Moro en las declaraciones previas al Pleno- porque no trabaja por esta ciudad. Es una persona incompetente que trabajando en la calle, para una empresa, nunca cobrará lo que cobra en este Ayuntamiento".

Partiendo de este precalentamiento, Tobar defendió ayer una moción por la que pedía, decimos, la reducción de las nóminas del alcalde y todos los concejales; y la publicación de los sueldos en la web del Ayuntamiento. El debate derivó en una tensión sin precedentes desde que la portavoz tomara el relevo de la socialista Manuela Parralo, en una cadena de reproches de alto voltaje, a tres bandas: Tobar, Moro y el izquierdista Pedro Jiménez, que desde el principio dejó muy clara su postura en un asunto en el que hasta la fecha IU se había mantenido al margen a la espera de contrastar lo que se estaba denunciando. "Es muy fácil dar lecciones morales desde la ostentación -apuntó Jiménez-. Mientras algunos tiran cohetes, otros cedemos parte de nuestro sueldo a nuestra organización para poder hacer política sin horarios ni facilidades. Este asunto es un espectáculo bochornoso: el equipo de Gobierno ha intentado ocultar todo el tiempo que ha podido el sueldo del alcalde y es legítimo denunciar que éste es excesivo, pero el PSOE se ha basado en la demagogia para hacer valoraciones morales desde la riqueza en que se mueve. A nosotros dejadnos fuera de este fuego cruzado".

Conclusión, pues: las nóminas de la corporación seguirán intactas, con una retribución anual bruta de 74.191 euros para los portavoces de los grupos y los tenientes de alcalde; y 54.988 euros para los concejales delegados y los ediles de la oposición con dedicación exclusiva.

Fue también convulso el debate sobre los presupuestos del Ayuntamiento para 2009, unas cuentas que ascienden a 169 millones de euros que, con la crítica demoledora de la oposición y el CES, vieron ayer luz verde inicial con una merma de la inversión que se verá compensada por los fondos anticrisis que llegan del Estado y la Junta (30 millones). Adame rechazó el documento de bases de Los presupuestos de las personas que puso sobre la mesa Elena Tobar, que exigió la retirada de las cuentas presentadas por su "falta de transparencia y austeridad, falta de documentación exigida por Ley y ausencia de políticas sociales". En términos similares se pronunció el izquierdista Pedro Jiménez, advirtiendo además de que, en base a estas cuentas, el Consistorio pagará a los bancos cada día 35.000 euros entre intereses y amortizaciones de capital. "Encima la presión fiscal sigue subiendo, de modo que cada ciudadano paga 550 euros al año en impuestos municipales, y todo para que el Ayuntamiento esté sumido en este agujero económico, un déficit de tesorería galopante, por el que pasará a la historia Pedro Rodríguez. Usted, alcalde -incidió Jiménez- padece una enfermedad: mayoría absoluta. Le da igual todo. La misma enfermedad que Chaves tiene en fase de metástasis".